Haití invade a República Dominicana… y triunfa
Por Luis Alberto Arzeno Romero
Especial para Mi Tierra News
República Dominicana, desde la muerte en mayo de 1961 del dictador Rafael Leónidas Trujillo, ha permanecido en estado de hipnosis frente a la problemática haitiana.
Para nadie es secreto que nuestra frontera con el vecino país occidental está abierta de par en par. La razón: En el gobierno dominicano no existe la voluntad patriótica para trazar algo similar como la raya de Francisco Pizarro.
En los últimos 22 años, la entrada ilegal de haitianos a suelo dominicano ha roto récord; donde hay que declarar la invasión de Haití a República Dominicana, como alta traición a la patria de Duarte, Sánchez y Mella por los gobiernos que nos han sucedido.
Algunos estiman que actualmente hay más de 3 millones de haitianos que han suplantado la mano de obra dominicana, sin que el gobierno cobre los impuestos debidos, y en tanto el dominicano cumple con sus deberes fiscales a nivel local, y cumple con todos los renglones del estado, incluyendo también los servicios de agua, electricidad, etc.
En los hospitales públicos, por ejemplo, las mujeres dominicanas son atendidas en segundo lugar después de las haitianas. Cada extranjero del vecino país que nace en nuestro territorio es un voto futurista para el pueblo de Haití.
Ya en la frontera dominico-haitiana no se puede vivir. Aunque el gobierno lo niegue, las pandillas que cruzan a cualquier hora masacran a los nuestros. Un tío del exsecretario de las Fuerzas Armadas José Miguel Soto Jiménez fue asesinado junto a dos de sus empleados en el Rancho Manuel, ubicado en Estero Hondo del Municipio de La Isabela, en la Provincia de Puerto Plata.
¿Qué estamos esperando?
Las diferentes organizaciones no-gubernamentales que funcionan en Washington nos han declarado la guerra. Haití tiene más relaciones internacionales que República Dominicana, pues ellos tienen relaciones con todos los países de África y nosotros no.
República Dominicana perdió el Lago Sumatra y sus terrenos colindantes porque la Organización de las Naciones Unidas (ONU) dictaminó que dichos terrenos pertenecían al pueblo de Haití, donde en su mayoría en la frontera se habla el español.
Las provincias fronterizas deberán de estar en máxima alerta. Es un crimen cometido por esa patria que los servicios del Estado no informen al presidente Luis Abinader Corona del futuro de nuestras fronteras.
Debemos planificar en la frontera, incluyendo las cinco provincias fronterizas, viviendas a exmilitares para garantizar nuestro territorio y sellar de árboles patrios como el laurel y el olivo que delimitan una frontera ecológica, que sería en última instancia la raya de Francisco Pizarro.
Haití padece de múltiples crisis al mismo tiempo: Crisis económica, crisis de pandillas, crisis política, crisis social y crisis espiritual. Allí han nacido muchos vientos huracanados que soplan hacia República Dominicana, sabiendo nosotros que terminará en una catástrofe humanitaria que nosotros, como ciudadanos preocupados por este estado de gobierno en Haití, pedimos que se imponga una fuerza cívico-militar (multinacional) con una serie de programas de desarrollo, con un plan de emprendimiento.
Hace falta la creación de una policía multinacional antipandillas. No hay posibilidad de que Haití se reponga espontáneamente por la vía democrática, ya hemos visto los fracasos.
Debemos preparar batallones en cada provincia fronteriza, con esos militares que solo están en oficinas públicas, mientras que nuestras fronteras las necesitan.
En el futuro que nos espera debiéramos decir como Francisco. Del Rosario Sánchez. Pena de muerte al dominicano que toque retirada, aunque fuere yo mismo.
Este escrito es de la autoría de Luis Alberto Arzeno Romero. Las opiniones expresadas por él no están verificadas ni representan el punto de vista de Mi Tierra News en ninguna de sus plataformas digitales o impresas.
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