Oficial que ayudó a escapar a reo de Alabama murió de un disparo

La exoficial de prisiones de Alabama Vicky White, acusada de presuntamente haber ayudado escapar a un reo faltando días para su retiro, murió el lunes en un hospital de Indiana de un disparo que ella misma se propinó, informaron las autoridades.

Según Dave Wedding, alguacil del Condado de Vanderburgh, luego de una intensa persecución vehicular en la localidad de Evansville, Indiana, tanto ella como el reo fugitivo, Casey White, habían sido capturados cuando ella decidió dispararse a sí misma.

Vicky White fue llevada de emergencia al hospital, pero eventualmente sucumbió a sus heridas. Wedding enfatizó que durante el arresto ningún oficial le disparó a la pareja de fugitivos.

Todo comenzó el pasado 29 de abril en el Condado de Lauderdale, Alabama, cuando la exoficial sacó a Casey White de su celda, supuestamente para llevarlo a una evaluación psicológica.

Vicky White les había dicho a sus compañeros que se llevaría al recluso de la cárcel para una evaluación de salud mental en el juzgado, pero los dos huyeron del área. También había dicho que se sentía mal e iría al médico. Las autoridades descubrirían después que ni la evaluación en el juzgado ni la cita médica habían sido programadas.

El alguacil Matt Keely relató que el lunes, antes de que comenzara la persecución, oficiales vieron a Vicky White saliendo de un hotel con una peluca. Acto seguido, ella y Casey White se subieron a un vehículo y se fueron del lugar. Las autoridades continuaron observándolos hasta que comenzó una persecución vehicular, que terminó cuando un miembro del grupo de trabajo de los Alguaciles Federales condujo un vehículo contra el Cadillac en el que se encontraban los dos.

Casey White conducía el auto, según los alguaciles. Los oficiales pudieron sacar al recluso del automóvil destrozado, pero Vicky White quedó atrapada adentro con una herida de bala en la cabeza, dijo Keely.

Según los informes, Casey White les dijo a los oficiales: "Ayuden a mi esposa, ella se disparó en la cabeza, yo no lo hice", según Keely, quien aclaró que, según su conocimiento, Casey White y Vicky White no estaban casados.

La captura de la pareja puso fin a una cacería humana de 11 días que atrajo la atención nacional generalizada y recibió cientos de pistas de todos los rincones del Estados Unidos, incluida una que finalmente condujo a la ubicación y arresto de los fugitivos.

Los investigadores fueron notificados el domingo por la noche que se había descubierto una camioneta Ford F-150 modelo 2006 en un lavadero de autos en Evansville, a unas 175 millas al norte del condado de Williamson, Tennessee, donde se encontró abandonado el Ford Edge 2007 en el que viajaban la pareja.

El propietario proporcionó las imágenes de una cámara de seguridad, por lo que los alguaciles fueron a Indiana siguiendo la pista. Se ofreció una recompensa de hasta $15,000 dólares por información que condujera a la captura de Casey White y $10,000 por información que condujera a la captura de Vicky White.

Casey White, de 38 años, regresará a Alabama donde enfrenta cargos de asesinato anteriores.

Vicky White, de 56 años, inicialmente fue acusada primero de permitir o facilitar la fuga en primer grado y luego enfrentó cargos adicionales de falsificación y robo de identidad. La exoficial trabajó durante 17 años en el centro de detención de Alabama y siempre tuvo un "comportamiento ejemplar" hasta que se fugó con el preso el pasado 29 de abril.

Vicky White y Casey White se conocían desde al menos 2020. Antes de su desaparición, Vicky White había anunciado planes de jubilarse. La oficina del alguacil había anunciado el 4 de mayo que ya no trabajaba para ellos, y agregó que, si bien el 29 de abril fue su último día de trabajo, sus documentos de jubilación nunca se finalizaron.

La mujer, quien se divorció en 1991 tras un matrimonio de tres años en el que no tuvo hijos, había vendido su casa antes de desaparecer por cerca de $90,000, un valor por debajo del mercado. Vicky White compró un rifle AR-15 y otras armas de fuego días antes de su fuga, y la noche previa a su escape durmió en un hotel.

Tras la fuga, otros reclusos dijeron que los dos tenían una "relación especial" y que ella le dio a Casey White un mejor trato que otros reclusos. Las investigaciones descubrieron que la oficial se comunicaba por teléfono con el preso y que incluso le llegaba a dar más comida en ocasiones.