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Chaves Robles se juramentó como el nuevo presidente de Costa Rica


"Con la solemnidad, gravedad y sentido de responsabilidad histórica que la época nos impone, me honra recibir esta banda presidencial en tiempos de desafíos importantísimos, no sólo para el futuro de nuestro país, sino para el destino mismo de la humanidad", así comenzó el domingo su discurso Rodrigo Chaves Robles, durante el acto de juramentación que lo convirtió en el nuevo presidente de Costa Rica.

El economista de 60 años, quien gobernará el futuro de su país hasta 2026, inició su mandato fortaleciendo la promesa de implementar un "cambio" para resolver problemas como el desempleo y la pobreza que afectan a la nación centroamericana de poco más de 5 millones de habitantes.

"¡Seremos capaces de hacer historia!... Compatriotas, seremos capaces de llevar realmente Costa Rica hacia el futuro que ustedes se merecen; seremos capaces de hacer que las personas que habitan en este gran país vuelvan a soñar", puntualizó Chaves Robles, un autor de varios libros económicos, egresado de la Universidad Estatal de Ohio, quien ocupó el puesto de Ministro de Finanzas.

"Los invito no sólo a soñar, sino a tener la oportunidad de construir en realidad su sueño. Esos son los grandes desafíos que tenemos que vencer", añadió el ahora presidente número 49 de Costa Rica. "El pueblo costarricense, al elegirme puso en mis manos la responsabilidad de conducir el destino patrio durante los próximos cuatro años".

Chaves Robles, quien sucede en el cargo a Carlos Alvarado Quesada, fue juramentado por el presidente de la Asamblea Legislativa de Costa Rica, Rodrigo Arias Sánchez, en una ceremonia que por primera vez desde 1944 se llevó a cabo en la sede del Congreso y ante la presencia de 97 delegaciones internacionales.

El nuevo mandatario le insistió al pueblo costarricense a "no caer en la trampa de la desesperanza", en momentos cuando algunos líderes de la clase política del país le "han hecho creer [a la ciudadanía] que Costa Rica es un país ingobernable".

"No voy a aceptar la derrota. Costa Rica no tiene que aceptar la derrota. No la aceptaré porque sé que la riqueza de este país va más allá de su hermosísima diversidad ecológica, y más allá de su cultura y tradiciones, únicas en el mundo. Va más allá de su historia irrepetible. Es el pueblo de Costa Rica el que nos hace uno de los países más ricos del mundo", manifestó Chaves Robles.

En su discurso el mandatario también prometió que su Gobierno trabajará para combatir el acoso y la violencia contra las mujeres, y que las conquistas en derechos humanos, como por ejemplo los de la población LGBTQ, serán respetados.

El nuevo presidente costarricense lanzó además advertencias contra diversos sectores, incluido el empresarial, y aseguró que no tolerará actos de corrupción y que combatirá monopolios privados que encarecen el precio de algunos productos.

En su primera reunión del Consejo de Gobierno, Chaves Robles firmó un decreto declarando una emergencia nacional de ciberseguridad, a raíz de una serie de ataques registrados en abril pasado contra instituciones gubernamentales donde ciberpiratas le exigían $10 millones de dólares al país a cambio de no divulgar información oficial del Ministerio de Hacienda.

Chaves Robles eliminó el uso obligatorio de cubrebocas establecido para mitigar la propagación del COVID-19 y anunció que su administración no despedirá a empleados del estado que se nieguen a vacunarse contra el coronavirus; tras eliminar también la obligatoriedad de inocularse contra el mortal virus. El presidente aclaró, sin embargo, que si hay un resurgimiento en los casos de COVID-19, entonces ordenaría restituir algunas de las medidas eliminadas.

El presidente Chaves Robles firmó otros decretos y giró directrices dirigidas a bajar el precio del arroz, el de la electricidad, el de los medicamentos y también para liberar frecuencias 5G de telecomunicaciones, hacer una reorganización del Ministerio de Obras Públicas y Transportes y fortalecer la lucha contra el acoso y la violencia contra las mujeres.

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