Los Militares Constitucionalistas: héroes olvidados de la Revolución del 24 de abril 1965

Si algo he aprendido a mis 53 años de edad es que, para ser héroe, no hace falta volar, tener superpoderes o colgarse una capa del cuello. Hay personas, que por el bien de los demás realizan actos de bondad, patriotismo y gallardía, con frecuencia poniendo en riesgo sus propias vidas.

En lo personal, me siento altamente privilegiado porque desde mi niñez -y a lo largo de mi vida adulta-, tuve el honor de conocer a grandes héroes dominicanos; un grupo de hombres quienes de forma desinteresada lo dieron todo para encaminar al país hacia el rumbo de la democracia, la cual fue violada por un nefasto golpe de estado el 25 de septiembre de 1963.

Hablo de 12 oficiales, quienes eventualmente se dieron a conocer como los "militares constitucionalistas" y que el 24 de abril de 1965, iniciaron la patriótica Revolución de Abril, con el propósito de restituir la Constitución dominicana, atropellada 19 meses antes con el derrocamiento del entonces presidente, el profesor Juan Bosch.

Fernando Almanzar · Tributo a los Héroes Constitucionalistas del 24 de abril 1965

Si bien un día como hoy hace 57 años inició la revuelta popular que dejó un saldo de por lo menos 1,500 muertos, produjo una cruenta invasión militar estadounidense, y eventualmente forzó la realización de elecciones un año más tarde, el llamado "Movimiento Constitucionalista" tuvo su génesis mucho antes de que se escuchara el primer disparo en abril de 1965.

Todo comenzó cuando Rafael Tomás Fernández Domínguez, un teniente-coronel del Ejército Nacional dominicano, se enteró en junio de 1963 de que un grupo de altos oficiales de las Fuerzas Armadas se disponía a sacar al presidente Bosch del poder, rompiendo así el orden constitucional que vivía la nación dominicana.

Fernández Domínguez, tras conocer sobre el plan, reclutó a 12 hombres que militaban en las filas castrenses, y que tenían por convicción, que el estado democrático en que República Dominicana vivía no se podía interrumpir.

En secreto y en un acto privado, los 12 oficiales juraron hacer todo cuanto estuviese en sus manos para evitar el desconocimiento de la voluntad popular, que en diciembre de 1962 convirtió a Bosch en el primer presidente electo democráticamente luego tras la férrea dictadura del General Rafael Leonídas Trujillo Molina, que a la fuerza controló los destinos de República Dominicana por 31 largos años.

Pese a los esfuerzos de los jóvenes oficiales, el golpe de Estado se materializó y un triunvirato encabezado por Emilio de los Santos Salcié asumió el poder de la nación. Por suerte, el deseo de reponer al presidente Bosch y a la Constitución progresista de 1963, continuó en la mente del pueblo dominicano y en el corazón de los 12 oficiales del "Movimiento Constitucionalista".

Los meses siguientes fueron muy difíciles para la sociedad dominicana. El ambiente en el país después del golpe se calentó como olla de presión. Hubo manifestaciones populares y hasta el levantamiento en armas Manuel Aurelio Tavárez Justo, otro gran héroe dominicano, líder del "Movimiento 14 de Junio" y viudo de Minerva Mirabal, quien eventualmente fue fusilado por rechazar el triunvirato.

La mañana del 24 de abril de 1965, el grupo de militares constitucionalistas y algunos simpatizantes del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), tomaron el edificio de Radio Santo Domingo y emitieron llamados de sedición mientras otros oficiales del movimiento distribuían armas y cócteles molotov a sus compañeros civiles. Ese acto marcó el inicio de la Revolución de Abril.

Además del ya mencionado teniente-coronel Fernández Domínguez, quien entonces apenas tenía 29 años, los otros 11 militares constitucionalistas eran:

• El mayor de la Fuerza Aérea Dominicana, Roberto Cabrera, de 33 años.
• El capitán Héctor Lachapelle Díaz, de 24 años.
• El capitán del Ejército Nacional, Fernando Cabral Ortega, de 24 años.
• El capitán de las Fuerzas Especiales, Rafael Quiroz Pérez, de 24 años.
• El primer teniente Berto Genao Frías, de 24 años.
• El primer teniente Lorenzo Sención Silverio, de 28 años.
• El primer teniente José Jiménez Germán, de 29 años.
• El primer teniente Gerardo Brito Brito, de 23 años.
• El primer teniente Freddy Piantini Colón, de 24 años.
• El primer teniente Arturo Ernesto González, de 24 años.
• Y mi padre, el primer teniente Marino Antonio Almánzar García, entonces de 26 años.

Yo nací casi cuatro años después de la Revolución de Abril de 1965. El histórico evento, sin embargo, estuvo presente durante toda mi vida. Más allá de haber a la mayoría de estos 12 héroes quisqueyanos (y de participar en innumerables tertulias con ellos), fui testigo de cómo la nación dominicana por mucho tiempo nunca agradeció el heroico acto de los oficiales del "Movimiento Constitucionalista".

La primera recompensa que recibieron fue el "exilio"… La mayoría de los "Constitucionalistas" tuvieron que salir huyendo de República Dominicana cuando, en las primeras elecciones realizadas después de la Revolución, llegó al poder el Dr. Joaquin Balaguer Ricardo, un aprendiz del dictador Trujillo Molina y quien 12 años dirigió un opresivo y asesino régimen.

Por años no entendía por qué, si mi papá era un "héroe nacional", teníamos que vivir escondidos en el exilio en Puerto Rico. Entre mis juguetes favoritos, recuerdo un tanque de guerra de plástico, que me compró mi papa en una tienda en San Juan con un solo propósito: "tumbar el gobierno de Balaguer".

Mi casa en Borinquen por años fue el refugio de muchos de los "Héroes Constitucionalistas" que huían de la patria dominicana. Entre ellos, el gran Claudio Caamaño Grullón, quien me enseñó a amarrarme los zapatos y quien desde la sala de mi casa planificó una fallida invasión militar hacia suelo dominicano.

No fue hasta más de cuatro décadas después de la Revolución de Abril de 1965, que la nación dominicana tuvo una mínima cortesía para reconocer a sus héroes. A algunos los recompensó con pergaminos honoríficos y otorgándoles su merecido retiro de las Fuerzas Armadas con los rangos de general y coronel.

En mi opinión, ninguno de los gobiernos electos desde 1966 de manera democrática en República Dominicana, gracias al heroísmo del "Movimiento Constitucionalista", ha sabido premiar debidamente a los 12 oficiales de la Revolución de Abril.

Ni Balaguer, ni Don Antonio Guzmán, ni Jacobo Majluta, ni Salvador Jorge Blanco, ni Leonel Fernández, ni Hipólito Mejía, ni Danilo Medina, ni Luis Abinader han tomado en serio a los "Constitucionalistas" por lo que son, "Héroes Nacional de República Dominicana". Yo soy Fernando Almánzar y así veo las cosas.

El periodista Fernando Almánzar es ganador de tres Premios Emmy a la excelencia en la producción de televisión, y actualmente trabaja en Miami como productor y editor de asignaciones de CNN en Español.