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Diputado responde a las críticas de la Iglesia Católica en contra del presidente de República Dominicana

El Diputado al Congreso Nacional de República Dominicana, Ramón Ceballo, rechaza en esta columna de opinión las recientes críticas de la Iglesia Católica en contra de la gestión del presidente Luis Abinader.
Foto: La Catedral de Santo Domingo, primada de América.
Por Ramón Ceballo
Diputado al Congreso Nacional

Hace poco la Iglesia Católica de Republica Dominicana criticó al gobierno del presidente Luis Abinader, por el aborto, la pobreza y el robo al erario. Aunque soy católico, vivo en un país democrático y me veo obligado a opinar, porque no comparto esos comentarios.

Considero que esas críticas son infundadas debido a que ha sido precisamente este "Gobierno del Cambio" el que ha introducido reformas fundamentales para la institucionalidad, el desarrollo social y económico de la Nación.

En menos de dos años de la actual gestión del gobierno de Abinader, la justicia ha puesto en marcha 10 grandes casos, cuatro de ellos concernientes al lavado de activos, y el resto a actos de corrupción e irregularidades administrativas adjudicadas a funcionarios del pasado y del presente gobierno.

En honor a la verdad, ya no existe una República de la impunidad; ni hay un país para corruptos. Durante esta administración, la independencia judicial es el cambio más trascendente acometido por este gobierno.

La jerarquía católica no ha percibido que, en la gestión de Abinader, creó la Unidad Antifraude, que tiene como finalidad la realización de investigaciones especiales en las instituciones y a los servidores públicos que sean objeto de señalamientos de actos de corrupción.

Además, es en este corto periodo, donde se han reforzado los mecanismos internos de control y mejorado los procedimientos, acciones nunca hechas en gobiernos anteriores.

La impunidad era un problema en la mayoría de las instituciones públicas de República Dominicana, especialmente la Policía Nacional. Muchos casos no se denunciaban debido a la falta de confianza en el sistema de justicia a la hora de presentar cargos. En el gobierno del presidente Abinader, ya no hay detenciones y encarcelamientos arbitrarios.

La pandemia de COVID-19 impactó significativamente a la economía de República Dominicana, provocando una fuerte contracción en el segundo trimestre de 2020 en sectores críticos como el turismo, la construcción y la minería. El Producto Interno Bruto (PIB) se contrajo 6.7% en 2020, aunque se recuperó muy rápidamente para el año siguiente.

El COVID-19 empujó a República Dominicana a su primera recesión en casi 17 años, y revirtió la reducción de la pobreza vista desde 2008. Para fines de 2020, se habían perdido aproximadamente 191,273 empleos desde marzo del mismo año. Para 2021, los mercados laborales no se recuperaron por completo, sin embargo, gracias a la política económica del gobierno de Abinader, se evidencia una leve mejora en los niveles de empleo de 2020 a 2021 (3.8%).

Debemos reconocer que el manejo adecuado de la pandemia (reconocido por organismos internacionales) y la crisis económica generada las estimaciones oficiales de pobreza, según el Banco Mundial, son apenas de 23.4% en 2020 a 23.9% durante 2021.

Finalmente, como católico que soy, considero que este es el momento de ir juntos con visión de Nación, para que logremos un mejor país para todos.

Esta columna fue redactada por Ramón Ceballo, Diputado al Congreso Nacional y miembro del Partido Revolucionario Moderno (PRM). Las opiniones expresadas por él no representan el punto de vista de Mi Tierra News en ninguna de sus plataformas digitales o impresas.

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