Audrey Domínguez, la primera comisionada dominicana y única hispana en la Comisión de Opa-Locka

Los problemas que afligían a la ciudad en donde vivía fueron el combustible que alimentaron el deseo de Audrey Domínguez de querer incursionar en la política local para mejorar el bienestar de todos a su alrededor. Después de largos años de sacrificios, y tras perder unas elecciones en 2018, en octubre del año se convirtió en la primera dominicana en ocupar un escaño en la Comisión Municipal de Opa-Locka.

Opa-Locka, para los que no la conocen, es una pequeña ciudad de 4.2 millas cuadradas, con unos 17,000 habitantes, ubicada en el noroeste del Condado de Miami-Dade. Fue incorporada en mayo de 1926, y desarrollada bajo el concepto de "Las mil y una noches", la serie de cuentos clásicos de Medio Oriente compilados en árabe durante la Edad de Oro islámica.

Por eso hoy, además de poseer la mayor colección de edificios de arquitectura del Renacimiento Morisco en el hemisferio occidental, las principales calles de Opa-Locka tienen nombres en árabe como el Sharazad Boulevard, las avenidas Sinbad, Sultán y Ali Babá, y la vía Sabur, entre otras.

"Tenemos muchas casas antiguas con estructuras árabes, estilo 'Moorish', que son consideradas históricas. El edificio de la alcaldía tiene una estructura similar a la de un palacio árabe, el cual terminaremos de reconstruir a finales de este año", comentó Domínguez.

La comisionada de 59 años, quien es madre de dos hijas y abuela de dos nietos, nació en Nueva York y llegó al sur de Florida en 1976. Inicialmente vivió en Miami y en Hialeah, pero en 1994 se mudó a Opa-Locka, donde compró su primera casa, en la cual todavía reside.

En 2018 se postuló para la Comisión de Opa-Locka porque le "preocupaba" lo que pasaba a su alrededor. Domínguez perdió en las urnas, pero eso no la detuvo a continuar trabajando en defensa de los derechos de los hispanos de la ciudad, que representan el 48% de la población.

"Como residente de Opa-Locka siempre estuve involucrada con los asuntos de la ciudad de manera directa e indirecta", sostuvo. "Me preocupé por la limpieza de las calles, los jóvenes y las personas de la tercera edad. La comunidad hispana tiene muchas necesidades y no tienen representación".

En la actualidad, el gobierno municipal de Opa-Locka está compuesto por una alcaldesa, un vicealcalde y tres comisionados. De sus cinco miembros, cuatro son afroamericanos y una es latina.

"Cuando me postulé en 2018 no tenía experiencia. No sabía dónde buscar dinero o cómo pagaría los gastos de una campaña electoral. Pero encontré a un amigo, el excomisionado Luis Santiago, quien me orientó y aconsejó en los pasos que debía tomar para darme a conocer en la comunidad".

Explicó que al principio es vital pedirle ayuda a los negocios y los vecinos y, si bien "algunos dicen que sí y otros que no", la familia y las amistades siempre ayudan. Agregó que para aspirar a un puesto público también hace falta buscar voluntarios que ayuden en la campaña.

Domínguez tiene títulos en Justicia Criminal y Administración de Recursos Humanos. Antes de entrar en la política, trabajó por más de dos décadas para el Miami-Dade College, donde comenzó como recepcionista en el Departamento de Criminología. En 2001, pasó trabajar al Departamento de Admisiones y Registración de Estudiantes, donde estaba encargada de procesar los pagos salariales de los empleados y asistir a los alumnos durante el proceso de inscripción.

"Para llegar a cualquier posición primeramente debes tener amor hacia Dios, tener compasión con tus vecinos, asistir a las reuniones de la ciudad, involucrarse en lo que los comisionados y alcaldes están haciendo con los impuestos que todos contribuimos y ver cómo ese dinero está siendo utilizado para mejorar la ciudad", expresó Domíguez.

Ella obtuvo el puesto de Comisionada de Opa-Locka luego de que, en octubre de 2021, renunciara el entonces alcalde de la ciudad. Usualmente, cuando esto ocurre, el gobierno municipal realiza una elección especial para designar un sustituto. Sin embargo, la realización de una votación popular hubiera costado alrededor de $35,000 dólares, recursos con los cuales la ciudad no contaba.

La razón: en junio de 2016, Opa-Locka fue intervenida por el gobierno estatal de Florida, que declaró una "emergencia financiera" a petición de la propia Comisión municipal porque las arcas de la ciudad estaban al borde de la bancarrota, debiendo millones de dólares en pagos atrasados.

Por eso, en vez de realizar una elección especial, se decidió hacer algo que jamás se había hecho: Abrir el escaño a la Comisión a cualquier persona interesada (incluyendo residentes) para después de un profundo escrutinio, seleccionar a la más calificada para el puesto.

"Evaluaron mi experiencia de trabajo y recibí más votos que los demás. Al final fui seleccionada como la nueva comisionada de Opa-Locka", puntualizó Domínguez. "Yo era la única hispana en la lista de candidatos, que incluía a exalcaldes y previos vicealcaldes y comisionados".

A Domínguez le preocupa la actual infraestructura de su ciudad, así como la seguridad pública. Espera que pronto salga de la supervisión financiera que le impuso el estado; y sueña con que inversionistas desarrollen el futuro comercial de Opa-Locka, con nuevos restaurantes, tiendas y lugares para el esparcimiento familiar.

"En los próximos años vamos a tener un nuevo Downtown de Opa-Locka, y nos vamos a parecer a populares lugares turísticos del sur de Florida como Wynwood y Bayside, con restaurantes, cafés, tiendas y mucho más", señaló Domínguez.

Para lograr estas metas, Domínguez se postulará nuevamente para competir por su puesto en las elecciones municipales de noviembre próximo.

"No se puede lograr todo en un año. Tengo muchas ideas y proyectos en mente. Los hispanos de mi comunidad necesitan tener voz y voto, y yo quiero ser esa persona para ellos", concluyó. "No se debe tener temor, porque hay tener fe que Dios. Él proveerá y con mucho o poco puedes alcanzar tu meta. Querer ser el cambio para un pueblo que no tiene voz, porque en la unión está la fuerza".