A mi manera… Análisis de la situación actual en República Dominicana
En su columna de opinión "A mi manera", el ingeniero y comunicador Fernando A. González analiza la situación actual por la que atraviesa República Dominicana. |
Por Fernando A. González
Ingeniero y Comunicador
El reciente paro laboral convocado en 14 provincias del Cibao fue un rotundo fracaso. Esas huelgas, todo el mundo sabe, están auspiciadas por la oposición aprovechándose de que en estos momentos la situación económica a nivel mundial está bastante complicada.
La oposición más que nadie sabe que el presidente Luis Abinader actualmente tiene una situación bastante difícil, y que su gobierno está enfrentando dos frentes al mismo tiempo: la pandemia del coronavirus y la "misión especial" de Rusia en Ucrania.
Todo está subiendo, como por ejemplo el barril del petróleo que ha subido a su mayor precio en años, afectando mayormente a países como República Dominicana que no produce crudo en su territorio. Cada vez que sube el barril del petróleo en los mercados mundiales, se tambalea el presupuesto de la nación. Pero los políticos de la oposición aprovechan la situación para recalcarle al pueblo que el alto precio que pagan por el galón de gasolina es culpa de la incapacidad de la administración de Abinader.
La oposición sabe bien que no es así y utilizan su discurso para engañar a aquellos que no tienen ni idea de por qué aumentan los precios y el costo de la vida. En lo personal, considero una irresponsabilidad este acto de desinformación y de aprovechar cualquier situación para atacar al gobierno.
Preocupado por la Educación
La lucha para conseguir el 4% para la Educación fue una verdadera batalla en las calles. En esa lucha participaron muchos periodistas, locutores y comunicadores que estaban a favor de asegurar esos fondos. Pero resulta que el mayor gasto de ese 4% se utilizó en el pago del personal y no para desarrolla programas educativos en las aulas. En síntesis: se luchó para incrementar los salarios de los que están al frente del Ministerio de Educación.
Hace poco el Diario Libre reportó que de RD$135 mil millones de pesos adicionales que recibió el Ministerio de Educación desde el año 2013, RD$103,494.49 millones se destinaron al gasto directo del personal. Esto representa 76.27% para el pago de salarios. Y me pregunto: ¿para eso fue que se luchó tanto en las calles?; ¿o fue para mejorar los planteles escolares y capacitar a los maestros?
Un ejemplo de por qué es necesario mejorar las escuelas de República Dominicana se reportó esta semana en Barahona, donde los maestros están obligados a impartir clases debajo de un árbol. ¿Cómo puede ser posible?
Ese 4% para la educación debería ser suficiente para que las escuelas dominicanas fueran un ejemplo para el mundo, completamente renovadas y equipadas con computadoras para cada estudiante, con aire acondicionado y una buena alimentación para los alumnos. También para asegurarse que los maestros estén actualizados de manera constante con seminarios y cursos de capacitación.
Pero no es así... El dinero se usa para incrementar salarios y la asociación de profesores es aún peor. En este momento está exigiendo un aumento salarial del 25%. ¡Qué bárbaros son! Adiós a la mejoría de los planteles y la capacitación de los maestros con el famoso 4% para la educación.
Es mi entender que el presupuesto del Ministerio de Educación para este año será de RD$231,147.7 millones de pesos. ¡Saque usted sus propias conclusiones! Punto y aparte.
Propuesta para las trabajadoras domésticas
Hace poco, el ministro de Trabajo Luis Miguel De Camps García dijo que tiene una propuesta para las trabajadoras domésticas que han causado muchos comentarios en contra. Entre los puntos de esa propuesta están: El pago de un salario mínimo, la inclusión en el sistema dominicano de seguridad social, el pago de vacaciones y preaviso, una jornada de trabajo de ocho horas diarias y no mayor de 44 horas semanales, con un descanso entre jornadas no menor de nueve horas.
¿Qué pasara en las casas que tienen personas envejecidas o discapacitadas que necesitan más tiempo para ser atendidos? ¿Tendrán los dueños de la casa que contratar a dos trabajadoras domésticas porque, según esta propuesta, una sola no puede trabajar más de ocho horas al día?
Por lo tanto, los empleadores de trabajadoras domésticas tendrían que pagarle a cada una un sueldo mensual por encima de los RD$40,000 pesos, una suma que muy pocas familias pueden darse el lujo costear. Por lo regular, las empleadas domésticas de lunes a viernes se hospedan en las casas en donde trabajan, y se toman libres los fines de semana. ¿Cómo será ahora si solo pueden trabajar ocho horas diarias?
Muchas trabajadoras domésticas reconocen de aprobarse esas medidas, podrían terminar siendo despedidas porque no todos los empleadores podrán cumplir con esos requisitos laborales. En lo particular, creo que, si llegan aprobarse todos esos puntos, las paradas de autobuses estarán llenas de trabajadoras domésticas regresando a sus casas sin empleo.
Hay algo sumamente importante en esto: a los trabajadores de grandes empresas no les dan los beneficios que tienen las trabajadoras domésticas. Por ejemplo, a las empleadas domésticas se les da alojamiento gratuito. Es costumbre también pagarles el pasaje y comida diaria. Que yo sepa, a los empleados de Plaza Lama, La Sirena, El Bravo, El Jumbo y otros importantes comercios, no disfrutan de esos privilegios. ¿Qué pasara con ellos entonces? ¿Serán trabajadores de segunda? ¿Será que a partir de ahora, los dueños de casas empezarán a cobrarle a sus domésticas por las comidas, alojamiento y transporte?
Estamos hablando de que las trabajadoras domésticas ganarán como una secretaria ejecutiva y eso no lo puede pagar todo el mundo, lo que obligará que muchas pierdan sus empleos.
Por lo tanto, el Ministerio de Trabajo debe de sopesar muy bien esos puntos, ya que nadie se va a arriesgar a tener en su casa una trabajadora doméstica sin cumplir con esos requisitos, aunque la misma trabajadora insista en no preocuparse en una especie de acuerdo verbal entre ella y su empleador.
La razón es muy sencilla: cuando surja cualquier problema, la empleada doméstica irá directamente al Ministerio de Trabajo a presentar una denuncia, alegando que estaban abusando de ella, lo que colocaría en serios problemas a los dueños de casa que las contratan. Yo mismo, el mismo día de aprobarse estas medidas, estaría obligado a despachar a la doméstica que trabaja en mi casa una vez finalice su jornada laboral del día.
Esta columna de opinión fue redactada por el ingeniero y periodista Fernando A. González. Los comentarios expresados por él no están verificados ni representan el punto de vista de Mi Tierra News en ninguna de sus plataformas digitales o impresas.
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