El robo de identidad vs. su estabilidad financiera
Todo el arduo trabajo que por años ha realizado para convertirse en un consumidor financieramente estable puede desmoronarse en un segundo si se convierte en víctima del robo de identidad.
El robo de identidad ocurre cuando alguien se apodera de su información personal como el número de su Seguro Social, fecha de nacimiento u otros datos valiosos.
Lo peor es que muchas veces el ladrón de identidad está más cerca de lo que imaginamos, como por ejemplo un amigo o pariente cercano. También, en la mayoría de los casos la persona víctima no se entera de que sus datos fueron robados hasta que reciben la llamada de una agencia de cobros reclamando un pago.
El robo de identidad es un problema en aumento que afecta a más de 12 millones de personas en Estados Unidos cada año, pero que se puede tratar de evitar si adopta una serie de consejos básicos para cuidar sus datos, y en especial su bolsillo.
- Nunca comparta su información personal por teléfono, internet o correo tradicional, a menos que usted sea el que inicie la transacción o conozca exactamente con quién está negociando.
- Nunca revele su información personal hasta no antes investigar cómo será utilizada o compartida por los demás. Cuando alguien solicita su número de Seguro Social, primero pregunte si puede proporcionar alguna información alternativa. En las oficinas médicas, por ejemplo, pida utilizar algún número identificador que no sea su Seguro Social.
- Resguarde las claves de acceso de sus tarjetas de crédito, cuentas bancarias, teléfonos celulares y cualquier otra cuenta el línea.
- Nunca utilice una clave secreta que sea fácil de adivinar; y evite por ejemplo el uso de números sencillos como su fecha de nacimiento, dígitos de su Seguro Social y teléfono o dirección personal.
Es importante cambiar sus claves de acceso de forma periódica, especialmente aquellas asociadas a sus cuentas y finanzas. - Mantenga documentos y artículos con sus datos personales en un lugar seguro, como una caja de seguridad bajo llave o protegida por una clave electrónica.
Triture documentos innecesarios, especialmente aquellos con su Seguro Social, números de cuenta y/o fechas de nacimiento, antes de simplemente tirarlos a la basura. Hay ladrones que se dedican a pescar dentro de los basureros a ver qué tesoros financieros encuentran. - Proteja su correo: Es importante estar pendientes de la llegada de cuentas por cobrar y estados bancarios. Si piensa que no le ha llegado algún documento por correo, de inmediato notifique a la empresa que debió habérselo enviado para asegurarse de que no se haya extraviado por correo.
Cuando envíe una carta o algún documento por correo, es siempre recomendable que la lleve en persona a la Oficina Postal, en vez de depositarla en un buzón.
Si de repente su correo para de llegar, preséntese de inmediato en la Oficina Postal más cercana. Muchas veces, los ladrones de identidad llenan un formulario para cambiar el rumbo de su correo a una dirección alternativa. - Revise la actividad de su banco y tarjetas de crédito con cierta frecuencia. Es importante verificar que no haya discrepancia entre el documento escrito y lo que muestra su cuenta en internet. Si por casualidad encuentra algún problema, notifique de inmediato a la entidad financiera.
La Comisión Federal de Comercio ofrece una serie de consejos importantes para minimizar el daño causado por el robo de identidad. Para más información visite: SaveAndInvest.org/LearnMore.
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