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Trump fue arrestado, fichado y puesto en libertad bajo fianza

ATLANTA, Georgia - Aunque su experiencia de reo apenas duró 20 minutos, el expresidente Donald Trump, quien encabeza las encuestas de popularidad en la contienda por la nominación del Partido Republicano, se presentó el jueves por la noche en la Cárcel del Condado de Fulton para ser arrestado, fichado y luego ser puesto en libertad, tras pagar una fianza de $200,000 dólares.

El expresidente Donald J. Trump, fichado como
el preso número P01135809, en la Cárcel del
Condado de Fulton, Georgia. 
Si bien el exmandatario, quien junto a los delitos que enfrenta en Georgia en los últimos meses ha sido acusado con otros tres procesos criminales en su contra, su aprehensión del jueves marcó la primera vez que tuvo que acudir a la cárcel. En las tres instancias anteriores, en Nueva York, Washington y Miami, Trump fue arrestado y procesado en el interior de un tribunal.

Trump, quien gobernó de 2017 a 2021, tenía hasta el mediodía del viernes para entregarse ante las autoridades de Georgia para enfrentar cargos por presuntamente intentar revertir el resultado electoral de ese estado durante los comicios presidenciales de noviembre de 2020, donde perdió por un estrecho margen contra el actual presidente estadounidense, Joe Biden.

En medio de un circo mediático, la llegada de Trump a Atlanta, desde que aterrizó en su avión privado (Trump Force One) hasta que se trasladó a la Cárcel del Condado de Fulton, fue televisada por las principales cadenas del país durante el horario estelar de máxima audiencia.

El rostro de un acusado

Al interior de la cárcel, el personal penitenciario anotó su peso y estatura: 215 libras; 6 pies, 3 pulgadas. Le tomó las huellas dactilares y le hizo una foto para la ficha policial, la primera en la historia de un expresidente estadounidense.

Con el ceño fruncido, una mirada desafiante y su habitual corbata roja (alegórica al Partido Republicano), la imagen de Trump pasará a la posteridad, o al menos quedará inmortalizada en miles de camisetas de sus seguidores.

En ninguna de sus tres anteriores imputaciones penales -la del soborno a la actriz porno Stormy Daniels, la de los documentos clasificados y la del asalto al Capitolio- había tenido que comparecer en una prisión ni se le había tomado una fotografía policial.

El alguacil del Condado de Fulton, Pat Labat, ya había advertido que Trump no tendría un trato especial y que se sentaría ante la cámara igual que el resto de procesados.

Pero lo cierto es que su fichaje fue mucho más ágil de lo habitual, ya que los abogados del expresidente habían pactado previamente con la fiscalía una fianza de $200,000 dólares para su inmediata puesta en libertad.

Unos 20 minutos después, Trump salió de la prisión en el mismo convoy blindado con el que había ingresado, sin que la prensa lo viera y sin tener que pasar la noche o incluso días esperando una audiencia para determinar la fianza, como le ocurre a muchos reos de este penal.

El expresidente no experimentó en carne propia las condiciones de insalubridad y violencia que hay en la prisión de Fulton y que son objeto de una investigación del Departamento de Justicia desde que el año pasado fue hallado un preso sin vida, desnutrido y lleno de insectos.

Delante de la prisión, decenas de extravagantes simpatizantes de Trump, algunos reincidentes en este tipo de eventos, desafiaban el calor para expresar su apoyo al exmandatario, con la ayuda de los helados que vendía un carrito que hoy hizo su agosto.

Con un cartel que equiparaba a Trump con Nelson Mandela, Rick Hern, residente de Atlanta, dijo que la imputación es "injusta" y reivindicó que Trump tenía "derecho a investigar las elecciones si creía que había irregularidades".

¿Qué pasa ahora?

Pero de lo que realmente lo acusa la fiscal de Fulton Fani Willis es de 13 delitos por haber liderado una trama mafiosa con 18 aliados para intentar revertir su derrota electoral en Georgia, uno de los estados clave para ganar la presidencia.

De ser declarado culpable de todos los cargos, el expresidente republicano podría ser condenado a hasta 76 años y medio de cárcel.

Una de las principales pruebas en su contra es la grabación de una llamada de enero de 2021 en la que exigió al secretario de Estado de Georgia, Brad Raffensperger, que le "encontrara" 11,780 votos, uno más de los que había conseguido Biden.

El republicano considera todos los casos en su contra una "caza de brujas", y todavía hoy sigue sosteniendo el bulo de que ganó las elecciones de 2020.

Willis quiere demostrar que Trump violó la llamada ley RICO, una legislación utilizada en Georgia para perseguir a capos de la mafia, y ha propuesto que el juicio arranque el próximo 24 de octubre.

Para Fred Smith Jr., profesor de Derecho Constitucional de la Universidad de Emerson, en Atlanta, el "calendario es muy agresivo" y la acusación muy compleja, pero recordó que Willis ha tenido éxito en anteriores imputaciones con la ley RICO.

"Es un caso complejo, pero si hay alguien que lo puede hacer es ella", dijo el experto.

Esta cuarta imputación ha cobrado especial relevancia porque al tratarse de un proceso judicial estatal en lugar de federal, Trump no podría promulgar un perdón presidencial para sí mismo en caso de recuperar la presidencia estadounidense.

Y es que los procesos judiciales no han hecho mella en su popularidad: El exmandatario es el gran favorito para hacerse con la nominación republicana para las presidenciales de 2024, en las que espera competir de nuevo con Biden.

Justo el miércoles por la noche, Trump fue el gran ausente del primer debate televisado entre aspirantes republicanos a la nominación. Hoy, se entregó en horario de máxima audiencia. Tuvo en la cárcel de Fulton el plató que quería.

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