Nicaragua excarceló a 222 presos políticos y los expulsó hacia Estados Unidos
TEGUCIGALPA - Las autoridades nicaragüenses expulsaron el jueves a Estados Unidos a un grupo de 222 "presos políticos", incluyendo a cinco sacerdotes, a quienes inhabilitaron de por vida para ejercer cargos públicos o de elección popular.
Los 222 prisioneros nicaragüenses, entre ellos siete que intentaron disputar la Presidencia al actual mandatario, el sandinista Daniel Ortega, fueron expulsados a Estados Unidos "por traidores a la patria", según detalla la sentencia de un Tribunal de Apelaciones de Managua.
La resolución leída por el presidente de la Sala Uno del Tribunal de Apelaciones de Managua, el magistrado Octavio Rothschuh, también ordenó inhabilitarlos de forma perpetua para ejercer la función pública, cargos de elección popular, y les suspendió sus derechos ciudadanos de por vida.
"Se ordenó la deportación inmediata de 222 personas sentenciadas por cometer actos que menoscaban la independencia, la soberanía y la autodeterminación del pueblo, por incitar a la violencia, al terrorismo y a la desestabilización económica", según la sentencia, leída por el magistrado desde el Complejo Judicial de Managua.
Los 222 opositores y críticos al Ejecutivo fueron además expulsados "por lesionar los intereses supremos de la nación establecidos en el ordenamiento jurídico, convenios y tratados internacionales de derechos humanos, alterando la paz, la seguridad y el orden constitucional", añadió el judicial.
Desafiaron a Daniel Ortega
"Los deportados fueron declarados traidores a la patria y sancionados por diferentes delitos graves e inhabilitados de forma perpetua para ejercer la función pública en nombre del servicio del Estado de Nicaragua, así como ejercer cargos de elección popular, quedando en suspenso sus derechos ciudadanos de forma perpetua", precisó la Sala Uno del Tribunal de Apelaciones de Managua.
Entre los presos políticos excarcelados por el Gobierno sandinista se encuentran Cristiana Chamorro, la aspirante a candidata a la presidencia de Nicaragua, quien tenía mayor probabilidad de derrotar al actual mandatario en los comicios de noviembre de 2021.
Además de Chamorro, que fue la gran ausente en esa cita electoral, la lista de expulsados incluye a los otros seis dirigentes opositores que intentaron desafiar a Ortega en las urnas: Arturo Cruz, Félix Maradiaga, Juan Sebastián Chamorro, Miguel Mora, Medardo Mairena y Noel Vidaurre.
También a cinco sacerdotes católicos nicaragüenses que acababan de ser condenados a 10 años de prisión por delitos considerados "traición a la patria".
Asimismo, a los empresarios Michael Healy y Álvaro Vargas, arrestados cuando presidían el Consejo Superior de la Empresa Privada (COSEP), y los también empresarios José Adán Aguerri, Luis Rivas y Arnulfo Somarriba, entre otros.
La lista incluye el gerente general del periódico nicaragüense 'La Prensa', Juan Lorenzo Holmann Chamorro, así como los líderes estudiantiles Lesther Alemán y Max Jérez, y la histórica guerrillera sandinista disidente Dora María Téllez.
Además, al excanciller Francisco Aguirra Sacasa; los exvicecancilleres Víctor Hugo Tinoco y José Pallais y los exembajadores Edgar Parrales, Mauricio Díaz y Óscar René Vargas, entre otros defensores de derechos humanos, disidentes sandinistas, líderes estudiantiles, periodistas, activistas y profesionales independientes.
El obispo Rolando Álvarez sigue en Nicaragua
La Alianza Universitaria Nicaragüense (AUN), a la que pertenece Lesther Alemán, el mismo que increpó en una transmisión televisada en vivo al presidente Ortega durante el inicio de un fallido diálogo nacional en mayo de 2018 y le pidió su renuncia para resolver la crisis que vive Nicaragua, anunció que seguirán luchando para que todos recuperen su ciudadanía nicaragüense y todos sus derechos.
Una fuente política dijo que el obispo Rolando Álvarez, de la diócesis de Matagalpa (norte) y quien guarda arresto domiciliario desde agosto pasado, fue incluido por las autoridades en la lista de prisioneros a ser enviados a Washington, pero no aceptó.
La Organización de los Estados Americanos (OEA) exigió este jueves al Gobierno de Ortega que restituya los derechos de los 222 presos políticos expulsados a Estados Unidos.
Nicaragua atraviesa una crisis política y social desde abril de 2018, que se ha acentuado tras las controvertidas elecciones generales del 7 de noviembre de 2021, en las que Ortega fue reelegido para un quinto mandato, cuarto consecutivo y segundo junto con su esposa, Rosario Murillo, como vicepresidenta, con sus principales contendientes en prisión o en el exilio.
Se enteraron en el avión...
Cabe destacar que los presos políticos nicaragüenses se enteraron de que habían sido excarcelados y expulsados a Estados Unidos en la puerta del avión que los llevó este jueves desde Nicaragua a suelo estadounidense.
Así lo explicaron en declaraciones a la prensa por separado los exprecandidatos presidenciales nicaragüenses Juan Sebastián Chamorro y Félix Maradiaga, fuera del hotel de Virginia, en el extrarradio de Washington, donde el grupo fue trasladado y donde alguno de ellos pernoctará.
Chamorro afirmó que no fue hasta encontrarse en la entrada del avión que se enteraron de su destino y les hicieron firmar un documento para aceptar el viaje.
En ese sentido, Maradiaga indicó que se dieron cuenta que iban a Estados Unidos cuando estaban en la puerta del avión: "Se nos hizo firmar una nota muy escueta de una línea que decía que voluntariamente salíamos del país, sin ninguna otra explicación", afirmó.
Chamorro recordó que en la cárcel estaban "totalmente incomunicados y con muy poca información del exterior", y que no les avisaron de que habían quedado libres.
La noche del miércoles les devolvieron su ropa en la prisión y los montaron en autobuses que no sabían hacia dónde iban.
"Los que conocen Managua saben que la cárcel Modelo está muy cerca del aeropuerto, así que la expectativa, lo que algunos de nosotros pensamos, es que íbamos a la cárcel Modelo", rememoró Chamorro.
Sin embargo, los tres autobuses que los transportaban doblaron a la derecha en dirección a la Fuerza Aérea y allí se dieron cuenta de que iban a salir del país volando a un destino desconocido hasta que les notificaron que el destino final era Estados Unidos en la puerta del avión.
Chamorro afirmó que en pleno vuelo se enteraron "por sorpresa" que les habían arrebatado la nacionalidad, aunque aseguró que un trámite de ese tipo no les quita su "nicaragüidad".
A ese respecto, Maradiaga sentenció que será "nicaragüense" hasta el día que se muera, porque seguirá "amando Nicaragua" no solo como la nación que le vio nacer, sino como la tierra en la que desea ver "democracia".
En el avión, agregó Chamorro, "fue un momento muy emocionante" por los reencuentros entre antiguos compañeros de fatigas. "Aquí hay gente que ha estado más de tres años entre rejas" y procedentes de distintas cárceles, explicó el opositor.
"Fue un momento muy contento, muy alegre en el avión. Cantamos el himno nacional varias veces al salir del territorio nacional, con una sensación agridulce evidentemente (por estar) en libertad, por un lado, pero siendo desterrados por el régimen", apuntó.
Ante lo que les pueda deparar el futuro, Chamorro señaló que por lo pronto están disfrutando estas primeras horas de libertad. "Creo que la prioridad ahora es estar centrado en la familia y rehacer nuestras vidas", reflexionó.
Maradiaga insistió en que lo que les "captura" emocionalmente ahora es la oportunidad de abrazar a sus familias: "En mi caso tengo más de tres años de no ver a mi hija, cuando la dejé tenía poco menos de 6 años, en unos minutos estará acá", destacó.
Chamorro quiso, además, agradecer a Dios y "a todas las instituciones, a todas las personas, a todos los abogados y a todos los países que han hecho posible este milagro, el milagro de la libertad", al igual que Maradiaga, quien dio las gracias también a las familias, activistas de todo el mundo y la prensa.
Chamorro recordó que en su caso ha pasado un año y ocho meses entre rejas en "una cárcel de máxima seguridad en condiciones muy deplorables". Del mismo modo, Maradiaga hizo hincapié en "el aislamiento extremo" que han sufrido sin tener acceso a ninguna noticia del exterior.
"Y lo más importante de todo, que fuimos víctimas de una enorme injusticia", remarcó Chamorro, quien todavía no ha visto a su esposa, porque viene en un vuelo en dirección a Washington para empezar una nueva vida juntos.
Aun así, Chamorro mencionó a sus compañeros que han dejado sus familias en Nicaragua, ya que "hay preocupación" por lo que pueda ocurrir a sus esposas e hijos.
Subrayó que los ahora expresos políticos desconocen cómo han sido las negociaciones "entre telones" para su puesta en libertad y expulsión a Estados Unidos, aunque se mostró agradecido hacia las organizaciones y Gobiernos que lo hayan podido facilitar.
Chamorro indicó que en el momento de montarse al avión "algunas personas de la Embajada" de Estados Unidos en Nicaragua" les informaron que eran 224 los presos excarcelados y expulsados de Nicaragua, aunque dijo "tener entendido" que hubo una persona que no firmó. El Departamento de Estados Unidos ha informado de 222 personas.
Preguntado sobre qué le ha pasado a esa persona o personas que no se montaron en el avión, dijo que no saben nada sobre lo que les haya podido ocurrir.
En respuesta a una cuestión de los periodistas sobre el paradero del obispo nicaragüense Rolando Álvarez, Chamorro reveló que tiene "entendido que no (se) montó en el avión", aunque indicó que saben que "se le adelantó el juicio".
Recibieron un permiso humanitario
Los 222 presos nicaragüenses expulsados a Estados Unidos han recibido un permiso humanitario que les permitirá vivir y trabajar en el país, dijo este jueves un funcionario del Departamento de Estado.
El funcionario compareció ante los periodistas concentrados en los alrededores del hotel de Virginia, donde el grupo fue trasladado tras llegar al aeropuerto de Dulles (Virginia), en las afueras de Washington.
Los nicaragüenses, entre los que se encuentran figuras políticas, periodistas y miembros de la sociedad civil, están recibiendo distintos tipos de asistencia para poder quedarse en Estados Unidos, explicó el funcionario.
"Aquí tienen hotel, comida y cosas básicas durante unos días y también asistencia legal si es necesario", recalcó.
Estados Unidos ha estado "trabajando durante la última semana" para recibir a los excarcelados de manera "unilateral" por el Gobierno de Daniel Ortega, subrayó el funcionario.
"Reconocemos que es un paso positivo del Gobierno de Nicaragua y esperamos que esto pueda seguir", agregó la fuente estadounidense.
El Ejecutivo nicaragüense despojó de su nacionalidad a las 220 personas que llegaron el jueves a la capital estadounidense.
En una comparecencia de prensa, el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, confirmó que los presos han llegado a Washington y aseguró que aceptaron viajar a Estados Unidos de forma voluntaria.
Según apuntó, las autoridades estadounidenses se aseguraron antes de que subieran al avión de que "cada uno de ellos deseaba viajar a Estados Unidos".
Organizaciones internacionales, como la ONU y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), han pedido repetidamente a Nicaragua la liberación de los presos políticos.
La CIDH calificó de "deplorables" las condiciones en las que se encontraban los presos en Nicaragua y sus familias señalaron que eran sujetos a tratos crueles y no tenían acceso a agua potable, alimentación suficiente ni atención médica.
Estados Unidos llevaba meses solicitando a Nicaragua la liberación de los presos políticos desde la ola de manifestaciones que sacudió el país en 2018 con peticiones para que renunciara Ortega y acabaron con cientos de muertos, presos y desaparecidos.
Esa crisis se acentuó tras las controvertidas elecciones generales del 7 de noviembre de 2021, en las que Ortega fue reelegido para un quinto mandato, cuarto consecutivo y segundo junto con su esposa, Rosario Murillo, como vicepresidenta, con sus principales contendientes en prisión o en el exilio.
Critican destierro y expatriación
"Aunque la dictadura los destierre y pretende despojarlos de su nacionalidad, las personas presas políticas son y seguirán siendo nicaragüenses porque la tenencia o no de su nacionalidad no depende de la tiranía en el poder", continuó la Unidad Nacional, cuyo Consejo Directivo se encuentra en el exilio.
En su declaración, ese grupo político acusó a Ortega de ser "el principal violador de los principios nacionales al despojar a la inmensa mayoría de nicaragüenses de sus libertades públicas".
Por otro lado, la Unidad Nacional saludó a los 222 presos políticos que fueron excarcelados "por la dictadura Ortega-Murillo, 25 de ellas miembros de nuestra organización y 4 de nuestro Consejo Político", entre ellos el aspirante a candidato presidencial por la oposición, Félix Maradiaga.
"Esta excarcelación no es una dádiva o un acto benevolente del orteguismo, es una victoria de las personas presas políticas, de sus familiares y de todo el pueblo de Nicaragua que anhelaba y demandaba su libertad", consideró.
Agradecen al presidente Biden
Asimismo, agradecieron al Gobierno del presidente estadounidense, Joe Biden, "por sus gestiones y por abrirles las puertas a nuestros connacionales, así como poner a disposición las medidas migratorias humanitarias para otorgarles un estatus legal".
También "a los países y foros que de forma universal han reclamado y exigido la liberación de las personas prisioneras de conciencia".
Para la Unidad Nacional, "el problema político no se ha terminado de solucionar en Nicaragua, máxime que aún quedan 38 presos políticos en las cárceles".
"Por el contrario, ante una dictadura que priva de sus derechos a los nicaragüenses, que los expulsa del país y la trata de apátridas, se requieren medidas correlativas, fuertes y eficaces que golpeen los pilotes de sostenimiento en el poder del orteguismo", apuntó.
La Organización de los Estados Americanos (OEA) exigió este jueves al Gobierno de Ortega que restituya los derechos de los 222 presos políticos expulsados a Estados Unidos.
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