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Los frutos de la celebración: accidentes, tragedias y muertes

La celebración para darle la bienvenida al 2023 fue mortal en República Dominicana, con un saldo trágico
de 38 muertes durante las festividades de Fin de Año y la madrugada de Año Nuevo.

Por Rafael Baldayac
Especial para Mi Tierra News

Las festividades de Navidad y de Año Nuevo, con demasiada frecuencia, se toman como una excusa para beber alcohol en exceso y perder los estándares morales.

La temporada decembrina representa una de las épocas más peligrosas para conducir porque hay muchas personas ebrias detrás del volante, y cada año escuchamos advertencias acerca del peligro de personas inescrupulosas que realizan disparos al aire -un acto que con frecuencia causa heridos y cobra vidas humanas-, además de los accidentes fatales en las calles, carreteras y autopistas.

La celebración para darle la bienvenida al 2023 fue mortal... En República Dominicana se reportó un saldo trágico de 38 muertes durante las festividades de Fin de Año y la madrugada de Año Nuevo.

Entre el sábado, 31 de diciembre y el domingo, 1 de enero, en el país se registraron 186 accidentes de tránsito, según el informe oficial del Centro de Operaciones de Emergencias (COE) de República Dominicana.

Al pasar balance final de la primera y segunda fase del Operativo de Navidad "Conciencia por la Vida 2022-2023", el organismo de socorro, a través de su titular Juan Manuel Méndez, informó que, de los 38 fallecidos, 29 viajaban en motocicletas, cinco fallecieron por atropellamiento y cuatro por accidentes en vehículos livianos.

Es una verdadera tragedia, ya que un total de 229 personas resultaron afectadas por estos accidentes de tránsito. Al terminar con la segunda parte del operativo, registrado desde las 2 p.m. del 30 de diciembre hasta las 6 p.m. del 1ro de enero, murieron 20 personas: nueve dentro del dispositivo de seguridad vial y 11 fuera de este.

Hay mucha sangre derramada en las carreteras de República Dominicana. Solamente en la víspera de Año Nuevo se registraron 84 accidentes de tránsito, de los cuales 67 involucraron motocicletas, siete vehículos livianos, un minibús, seis atropellados y tres vehículos no especificados.

Vivimos la mayor epidemia en República Dominicana, que ocupa el primer lugar en la lista de países con mayor tasa de mortalidad ocurrida por accidentes de tránsito en el mundo al año, según las estadísticas más recientes de la Organización Mundial de la Salud (OMS), dadas a conocer por el portal de la cadena internacional CNN en Español.

República Dominicana ocupa la primera posición con 64.6 muertes al año por cada 100,000 habitantes, de las cuales la abrumadora mayoría, un 87%, corresponde a personas del sexo masculino, mientras solo un 13% de las víctimas son mujeres.

Al hacerse eco de esta problemática, CNN en Español destacó que la siniestralidad vial coloca al país caribeño muy por encima de la media mundial en estos eventos catastróficos. El estudio establece que las víctimas más frecuentes, rozando el 60%, son personas jóvenes entre 15 y 34 años de edad.

Además, durante estas "celebraciones" de este año, un total de 663 personas fueron afectadas por intoxicación alcohólica y 170 ciudadanos sufrieron intoxicación alimentaria, reveló el COE.

Señalan que fueron atendidas 295 personas intoxicadas con bebidas alcohólicas, de las cuales 37 fueron menores con edades de entre 8 y 17 años. Las autoridades informaron también sobre la asistencia a 69 personas por intoxicación alimentaria.

Es por todas estas razones que celebrar las fiestas paganas Navidad y Año Nuevo no le agrada a Dios.

La Biblia nos da su propia lista de celebraciones anuales importantes, entre las cuales no está el 1ro de enero. Y ese definitivamente tampoco es el Año Nuevo para Dios. Él estableció el primer mes del año en lo que nosotros conocemos como marzo o abril (Éxodo 12:2; Deuteronomio 16:1).

La Biblia además nos advierte que no debemos dejarnos llevar por costumbres basadas en religiones paganas -no debemos decir: "De la manera que servían aquellas naciones a sus dioses, yo también les serviré" (Deuteronomio 12:30).

Las supersticiones y costumbres que para la mayor parte de la humanidad parecen interesantes o inofensivas pueden ser repulsivas para Dios, quien conoce sus raíces y frutos.

Consideremos también el llamado del apóstol Pedro a evitar las celebraciones pecaminosas donde hay "lascivias, concupiscencias, borracheras, orgías, disipación y abominables idolatrías" (1 Pedro 4:3). Todo esto desagrada a Dios.

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