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La convivencia como base de las relaciones familiares

Por Rafael Baldayac
Especial para Mi Tierra News

El ser humano es un ser social. Ninguna persona vive absolutamente aislada del resto, ya que la interacción con otros individuos es imprescindible para el bienestar y la salud.

La convivencia en pocas palabras se define como el acto de existir. "El conjunto de acciones, sentimientos, preocupaciones, valores e ideas que contribuyen a la esencia del ser humano", lo explica la psicoterapeuta Mónica Estévez.

Es por eso que la violencia que vive la sociedad dominicana, cada vez más agresiva, puede transformarse teniendo como base las relaciones familiares, donde se enseñe y se genere una cultura y clima de sana convivencia.

Noviembre es el "Mes de la Familia", por lo que
es vital promover la convivencia.
Como una forma de contribuir a mejorar la calidad de vida de la familia, célula principal de la sociedad, la Cooperativa Médica de Santiago (COOPMEDICA), impartió hace poco la conferencia "Convivencia como Base de las Relaciones Familiares".

La disertación organizada por el departamento de educación de COOPMEDICA, con motivo del inicio de las actividades del mes de noviembre, declarado de "Mes de la Familia en República Dominicana", fue impartida por Estévez.

"Estar bien es más importante que tener razón" y "las huellas que deja en los demás es como lo hiciste sentir", con estas frases la reconocida psicóloga humanista le puso la cereza al pastel, durante la magistral conferencia que tuvo como escenario el Salón Magna I del Centro de Convenciones y Cultura UTESA.

Según la experta, en las relaciones humanísticas la convivencia determina la memoria que dejamos en los demás, un recuento fundamental para la salud psicoemocional del individuo, agregando que las dos condiciones fundamentales para tener una sana convivencia son el respeto y la tolerancia.

"Tenemos una conducta improductiva, que se manifiesta con privacidad, sobre-adaptación, agitación, incapacitación y violencia emocional", dijo.

¿Cuáles son los cambios indispensables que tenemos que hacer para generar una sana convivencia?, preguntó de forma retórica al auditorio, abarrotado con más de 300 personas.

Según la psicoterapeuta, estas se enmarcan en cuatro acciones: primero, valorar las diferencias; segundo, sustituir viejos hábitos de control; tercero, detectar riesgos de salud mental, y cuarto, comunicar para vivir.

Conservar emociones y sensaciones positivas es necesario para el estado de bienestar psicológico.

De acuerdo con la psicoterapeuta, el cerebro humano tiene la capacidad de producir cuatro hormonas relacionadas con la felicidad, el bienestar, el placer, la relajación y el alivio del dolor físico y emocional.

Su estimulación permite mayor autoestima y mejor productividad en el desempeño de las actividades cotidianas, pues las hormonas envían señales al cerebro que influyen en los niveles de energía y estados de ánimo.

Mediante una dinámica, citó las cuatro hormonas de la felicidad: dopamina, oxitocina, serotonina y endorfina.

"La clave está en comunicar para convivir, aprender a decir no y alertar sobre nuestras necesidades", puntualizó la experta.

Una forma de buena convivencia es preguntar al otro: ¿Qué puedo hacer para que te sienta mejor hoy?

Hay una serie de mensajes motivadores y palabras que conectan: "Me encanta", "Te valoro", "Yo te admiro", "Reconozco", entre otras, precisó la psicología humanista con más de 25 años de ejercicio profesional, cuyo enfoque apunta hacia la reconciliación de las relaciones y desarrollo del potencial humano.

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