Para Gustavo Petro, "la guerra contra las drogas ha fracasado rotundamente"
Por Johnny Sánchez
Especial para Mi Tierra News
El economista, político y exlíder guerrillero Gustavo Petro Urrego, hizo historia el pasado domingo al convertirse en el primer presidente de izquierda en gobernar Colombia. El mandatario de 62 años prometió un mandato inclusivo, donde predominará el cambio, se buscará la paz y se le hará frente al narcotráfico.
"¿Vamos a esperar que otro millón de latinoamericanos caigan asesinados y que se eleven a 200,000 los muertos por sobredosis en Estados Unidos cada año?", preguntó Petro de forma retórica durante su discurso inaugural.
Es hora de erradicar el narcotráfico
En mi opinión, el consumo de drogas es un problema de carácter social como el tabaco, el alcohol y la prostitución, que siempre han estado y seguirán presentes en la sociedad.
Los gobiernos han encontrado soluciones medianamente aceptables para administrar la realidad de la prostitución y el consumo de las drogas legales: el tabaco y el alcohol; ahora toca hacerlo con las drogas ilícitas.
La estrategia punitiva y de prohibición contra el consumo de drogas, que inició en la década de los 1970s a impulso del presidente Richard Nixon, ha fracasado. La evidencia indica que, en los últimos 40 años, no se ha reducido el consumo, la corrupción, el poder de los narcotraficantes ni la violencia, y sí hay pruebas de que estos problemas han aumentado.
La experiencia, aunque escasa, y la investigación muestran que es falsa la afirmación de que la legalización trae consigo el aumento de la demanda. Todo indica que más bien sucede lo contrario como ocurrió en Holanda.
Todo se legalizará gradualmente y el Estado, en sus boticas sociales, venderá a los adictos haciendo competencia a micro delincuentes vendiéndolo más baratos y dando estricto seguimiento a furgonetas, avionetas y todo laboratorio que entre a país, reciclando beneficios incautados para la rehabilitación, maquinaria detectoras, perros cómo jauría oliendo a todos y veremos quiénes importan, venden y consumen con registros reales, si estos dan datos, su pena podría ser conmutada, parece ser el plan Petro, no detallado así, pero implícito. ¿Qué cree usted?
Las promesas de Gustavo Petro
Colombia posiblemente pondrá a prueba como nunca la relación especial de Estados Unidos con un importante aliado no perteneciente a la OTAN, frente a flagelo drogas.
Durante la disputada contienda electoral, Petro arremetió contra la erradicación forzada de los plantíos de coca y contra la extradición partes fundamentales de la guerra contra las drogas respaldada por Washington, así como contra un acuerdo de libre comercio con Estados Unidos, al que responsabiliza de empobrecer comerciantes de drogas y campesinos que cosechan hojas verde de marihuana y coca al no tener otro cultivo que les genere beneficios sin incentivos del Estado; los cárteles le dan todo adelantado agricultor y le compran a precio prefijados cosechas.
Pero su simple promesa de implementar cambios radicales en una nación que desde hace tiempo ha sido bastión de estabilidad regional ha inquietado a muchos en Washington, incluso piensan que es parte del resurgimiento de la izquierda en toda Latinoamérica, la cual fue acogida por millones de colombianos hartos de la enorme desigualdad e injusticia social.
"Nuestra labor combinada para combatir el crimen transnacional ha llegado a su fin", dijo Kevin Whitaker, exembajador de Estados Unidos en Colombia, respondiendo sobre el tema.
Por eso, Petro puntualizó el domingo: "Estudiemos una nueva convención internacional que acepte que la guerra contra las drogas fracasó, porque esa guerra fortaleció las mafias y dejó Estados debilitados".
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