República Dominicana y la viabilidad del proyecto Fondo de Ayuda para el Exterior (FADE)

El Congreso Nacional de República Dominicana está considerando un proyecto de ley para beneficiar a los dominicanos que viven en el exterior. El economista y analista Johnny Sánchez comparte su opinión sobre la propuesta.

Por Johnny Sánchez
Economista y Analista Político

Algunos valientes diputados de ultramar presentaron un proyecto para beneficiar a la Diáspora y lo veo bien. El único detalle es que no mencionan las fuentes de financiación o líneas en el Presupuesto Nacional de República Dominicana para la creación de la nueva institución que proponen; un punto que como economista me preocupa.

Integrar más a los consulados, los cuales han estado proporcionando servicios a nacionales que no habían sido contemplados en la redacción de la Convención de Viena de 1963, con nuevos y más amplios servicios consulares para ayudar a los inmigrantes a integrarse o vivir mejor en los países de adopción.

Esto, ya sea mediante educación y capacitación, atención médica, ayudando a personas hospitalizadas y protegiendo a menores, es meritorio y ahí hay una posible fuente de financiación para no dejarlo todo al Estado, por ejemplo, del beneficio consular mensual un porcentaje debería destinarse al fondo de ese nuevo por ley.

Voy más lejos... Lo que recauda en impuestos cada mes la Dirección General de Aduanas a las empresas de mudanzas y compañías que transportan cajas a República Dominicana, que es mucho y muy alto, podría ser una fuente adicional para sustentar el fondo.

Y ni se diga lo que cobran las autoridades por la entrada de vehículos que, con la Ley 168 del Dominicano Ausente, retornan a su país con un carro de cinco años o menos y el cual no es 100% exonerado de impuestos como dicen. Nosotros, los dominicanos que vivimos fuera del país, pagamos -y mucho- y devolverle algo de los contribuido a la Diáspora sería un logro, quizás obligando a Aduanas a otorgar un crédito o transferencia a esta nueva institución.

Entonces, tenemos el estudio de factibilidad, técnico, económico y financiero para ayudar a que este proyecto sea apoyado en el Senado y la Cámara de Diputados sin convertirse en una carga más para el Estado Dominicano.

Algunos puntos que el proyecto debe mejorar es el tema salud de ese fondo. Por ejemplo, un dominicano llega al exterior sin trabajo ni seguro médico. Con mucho esfuerzo, hace lo que sea por sobrevivir y enviarle dinero a su familia en República Dominicana. Pero ¿quién lo ayuda si se enferma?

Esta es mi experiencia sobre este tema: Los consulados de algunos otros países prestan asistencia sanitaria a sus ciudadanos. El consulado mexicano en Nueva York cuenta con una Ventanilla de Salud, o quiosco médico que proporciona a los inmigrantes mexicanos una atención médica básica, vacunaciones y derivación a servicios médicos.

México inició una Semana Binacional de Salud anual en Estados Unidos para promover el acceso a la atención médica de calidad para los inmigrantes carenciados, poniendo de relieve actividades de salud y educación tales como talleres, derivación a hospitales y seguros, vacunas y un foro sobre políticas para los profesionales de la salud.

Los consulados de Guatemala, El Salvador, Honduras, Colombia, Ecuador y Paraguay cuentan con una línea telefónica de emergencia para asistir a los ciudadanos que están en dificultades, incluidos los que están hospitalizados. Casi todos los países ofrecen orientación y visitas médicas a sus connacionales, eso lo podemos hacer, sin que nos cueste un ojo y la mitad de la cara.

Una ventaja adicional

El Gobierno dominicano debe -y puede- usar sus redes consulares para vender bonos de diáspora, diseñados para aprovechar los activos de los dominicanos que viven fuera. Israel y la India han recaudado miles de millones de dólares a través de sus iniciativas de bonos de diáspora.

Las quejas...

Algunos les dirán a los diputados, "pero eso se hizo hace años y no se le dio seguimiento". Recuerden el Consejo Nacional Presidencial para las Comunidades Dominicanas en el Exterior, con fondos de Presidencia, ¿dónde se quedó?

La respuesta es obvia... Esos diputados quieren una ley, institución con autonomía presupuestaria para ayudar a los dominicanos que viven en el Exterior y no algo del Palacio Nacional que se olvide según el presidente de turno. ¡Los dominicanos ausentes queremos seguridades!

Una excusa más... Les dirán que hay formas menos convencionales de institucionalizar su compromiso con la Diáspora. Hay muchas fundaciones y consejos de la diáspora que ayudan a los residentes en la isla, pero en los países de acogida tienen miedo de intervenir para que los gobiernos locales de acogida no digan que les están quitando atribuciones y derechos a ser ellos los que ayuden en diáspora.

Entonces, ¿qué hacemos? Lo que viene es que mandarán a estudio de las Cámaras el proyecto, dejarlo dormir hasta el año 2023 y relanzarlo en campaña como una iniciativa que solo seguirá si re-elegimos a los diputados que nos apoyen y volvemos a "square one".

Yo defiendo el proyecto e insisto en que no hay que esperar. ¡Empecemos ya!