El basquetbolista Al Horford sueña con ser el primer dominicano campeón de la NBA
El basquetbolista Al Horford es una pieza clave del quinteto de los Celtics de Boston y podría convertirse en el primer dominicano campeón de la NBA. |
Por Rafael Baldayac
Especial para Mi Tierra News
El basquetbolista Al Horford, estelar centro de los Celtics de Boston, después disputar más de 140 partidos de postemporada, incluyendo nueve semifinales y cuatro finales de conferencia, ahora sueña con ser el primer dominicano en conquistar un título de campeón como profesional en la Asociación Nacional de Baloncesto (NBA).
Horford que está haciendo historia entre los jugadores criollos al ser pionero en el mejor baloncesto del mundo jugando por vez primera en las Finales de la NBA 2022, en la que participa Boston contra los Golden State Warriors.
El jugador de origen quisqueyano representa una pieza clave en el engranaje ofensivo y defensivo de los Celtics junto a Jayson Tatum, Jaylen Brown y Marcus Smart, en esta serie al mejor de siete partidos contra los Warrios, que son favoritos.
Tras agotar su temporada número 15 en el baloncesto de la NBA, y a los 35 años, Horford se ha convertido en el líder del equipo que lleva 14 años sin ganar un título, desde que en 2008 vencieron a los poderosos Lakers de Los Ángeles en seis desafíos.
Como jugador experimentado es la voz que todos escuchan en la escuadra verde. Un tributo a su veteranía, los aportes en la cancha, y por el otro, el vínculo con una columna de jóvenes estelares en el quinteto de los 17 veces campeones del mejor baloncesto del mundo.
El profesional consumado que todos los días llega a cumplir con su deber, y que parece estar en la mejor forma de su carrera al promediar en la temporada regular 10.2 puntos, 7.7 rebotes y 3.4 asistencias en 29.1 minutos de media por encuentro.
El centro de los Celtics, por encima de sus números, es el hombre que da el equilibrio en los dos lados de la cancha.
Una carrera revalorada en Boston
Los estelares Brown, Tatum y Smart, en distintas ocasiones, han dejado saber que tienen a Horford en su más alta estima. De hecho, cuando Boston lo volvió a adquirir, esta vez desde Oklahoma City, varios le llamaron para hacerle saber que estaban contentos de que eso ocurriera.
Se pudo apreciar que había un vacío en el camerino de una voz autorizada, como la del hijo de Tito y Arelis Reynoso. Los aportes del producto de la Universidad de Florida, donde obtuvo dos anillos, no se describen por completo en la hoja de anotación. A sus 35 años inyecta rebotes, defensa, buenas decisiones y otros intangibles.
Su contribución para el éxito de Boston ha sido aún más valiosa en las eliminatorias tanto por sus números (11.9 puntos, 9.6 rebotes y 3.5 asistencias en 36.7 minutos de media por encuentro) como por su defensa a enormes estrellas de la liga como Giannis Antetokounmpo de los Bucks de Milwaukee.
El criollo se creció en los playoffs siendo determinante en las victorias de los Celtics sobre Brooklyn -favorito de los gerentes para el título-, ante Milwaukee -el campeón defensor- y luego contra Miami -dueño del mejor récord de la Conferencia del Este- razón por la cual su importancia se ha visto revalorizada.
Ahora con el uniforme de los Celtics, Horford luchará por el anillo, luego de cerrar en 141 el número de partidos de playoffs que había jugado en la NBA sin haber disputado las Finales, una cifra que supone un récord histórico en la liga.
Es decir, han tenido que pasar más de mil partidos (141 de ellos en los playoffs) para que el nativo de Puerto Plata pudiera, a partir de este jueves, pisar bajo su calzado deportivo la duela con el logo de los "NBA Finals".
Primer dominicano en finales de la NCAA y NBA
Eso significa que después de jugar 950 de ronda regular y 141 de postemporada, tiene la oportunidad de convertirse en el primer dominicano en obtener el título de campeón.
Cristalizar esta hazaña también lo convierte en miembro de un grupo, reducido, de jugadores que alcanzaron la final de la NCAA y de la NBA, con la posibilidad de unirse al círculo todavía más estrecho de campeones en ambos circuitos.
Esta proeza la consiguieron sus excompañeros de equipo Marreese Speights, quien ganó el segundo de los dos títulos de los Gators, y Corey Brewer, presente en los dos, liderados por Horford. Los dos fueron campeones con los Warriors de Golden State (2015) y los Mavericks de Dallas (2011).
Esa gesta agrega a la lista grande Celtics como Bill Russell, KC Jones, John Havlicek, Bill Walton y otras legendarias figuras de la NBA como Kareem Abdul-Jabbar, Magic Johnson y Michael Jordan e Isiah Thomas.
Este logro de Horford habla de una durabilidad que no es tan común, y ahora que está en la primera final de su carrera se dimensiona su carrera con una gran actuación en esta final luego de estos 141 encuentros de playoffs sin disputar una corona.
Como obra del destino, su primer juego de postemporada fue contra Boston, el 20 de abril de 2008. Anotó 20 puntos para los Hawks de Atlanta, que lo eligieron tercera selección del sorteo de 2007.
Su padre, Tito Horford, en otra página con ribetes de colección, fue el primer hijo de Quisqueya en jugar en la NBA cuando debutó el 9 de noviembre de 1988 con Milwaukee, que lo tomó con el turno 14 de la segunda ronda, 39 en general.
Un bono de $5 millones de dólares
Además de esto, lo hará con un bono de $5 millones de dólares para su salario de la temporada 2022-2023, que estaba en $14.5 millones de dólares garantizados y ahora es de $19.5 millones de dólares. Y si Boston vence a Golden State, cobrará los $26.5 millones de dólares completos.
Recordemos que Al Horford regresó a las filas de los Celtics de Boston para esta temporada 2021-2022, equipo que manifestó en ese momento sentirse emocionado por volver a integrar al criollo confiado en que este retomaría su nivel como buen defensor de los tableros.
El dominicano venia de dos campañas en las que había jugado con los 76ers de Filadelfia y los Thunders de Oklahoma City, conjuntos en los que no pudo encontrar su juego y en consecuencia llegó a ser utilizado como un jugador de rol de muy pocos minutos.
Hay que recordar que Horford firmó un contrato de cuatro años y $109 millones con los 76ers, en que $97 millones estaban garantizados y que le dio un salario anual de $27.2 millones, el mismo acuerdo que asumió la franquicia de Boston para esta campaña.
Es decir que su labor no se traduce solo en números. Y aunque las métricas de última generación sí lo ponen en su justa dimensión, sus éxitos y aportes van más allá.
Sin dudas una muestra de que el trabajo serio, la capacidad, el deseo, la profesionalidad y la disposición unida al talento brindan sus frutos.
Los Celtics no son los favoritos
Los Celtics de Boston llegan a esta final como el equipo no-favorito para llevarse el título ante los Warriors de Golden State, una serie que inicia en el hogar de Stephen Curry.
De manera que los Warriors son dados ampliamente favoritos. En la ronda regular en dos enfrentamientos esta campaña, los de Curry ganaron el primero en Boston, (111-107) y los de Horford el segundo 110-88 en propia casa.
Klay Thompson y Horford estuvieron ausentes del primer duelo. En el segundo, solo Andrew Wiggins fue el gran ausente. Aquí los dos equipos van completos.
Según los registros históricos no es nada nuevo, lo de un no-favorito ganar la NBA. Ya ocurrió con los Cavaliers de LeBron James de 2016 vs. Warriors; los Mavericks de Dirk Nowitzki de 2011 vs. Cavaliers.
Además sucedió con los Pistons de Detroit de 2004 vs los Lakers de Shaquille, Kobe, Payton, y Malone y los Raptors de Kawhi Leonard sobre los Warriors de este mismo núcleo de 2019.
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