ANÁLISIS | La tabla del dos y la diáspora dominicana para comprar casa

Por Johnny Sánchez
Especial para Mi Tierra News

Motorizar la economía de República Dominicana con construcciones y ayudar a los que hemos emigrado a tener algo en Quisqueya, es una promesa recurrente que nunca se nos cumple. Nos han prometido subsidios para adquirir viviendas económicas, proyectos nuevos que no se ve que crecen porque nuestros representantes en el exterior no presionan al Congreso y al Poder Ejecutivo a darles prioridad y seguimiento a nuestros reclamos.

Se pueden emitir bonos en dólares comprados por la diáspora, dispersa de dominicanos en el exterior y garantizados por Estado con tasas buenas y seguridad de intercambiarse en banca formal usando la tabla del dos.

Por ejemplo, este servidor desde Miami, compra bonos de viviendas para la diáspora por $10,000 dólares, redituando un 3% y, en 10 años, me retiro con el deseo de tener una casita. Pero no en la Ciudad Juan Bosh o en los arrabales; la quiero en buenas áreas y con garantía jurídica.

Sólo así podré obtener de inmediato con banca formal el cambio de mi bono a vencimiento, y recibir el doble del Estado en subsidios, en forma de efectivo o de ITEBIS, registro tierras e impuestos varios y presentarle al constructor una liquidez de $30,000 dólares, de inmediato. La fórmula: los $10,000 dólares que aporté y el doble del fondo de subsidio Estatal. Ahora hablamos todos claro y en inglés...

Hemos tenido muchos funcionarios en gobiernos anteriores que auspiciaron proyectos habitacionales que terminaron en fraude y perjudicaron a muchos dominicanos que viven en el exterior, sacrificando sus ahorros para algún día regresar a su país. Hoy instituciones como el Banco Popular, el Banco BHD y el Banreservas, deben de promocionar para la diáspora proyectos habitacionales con tasa baja de política monetaria, sin comisiones, supervisadas por el Banco Central de República Dominicana.

Hacerse de una casa en cualquier parte de República Dominicana, ya sea que la deseen comprar o construir desde cero, debe hacerse más fácil. Consultemos al INAVI, Vivienda Feliz y otros programa dentro de la sombrilla del INDEX, motivando la necesidad de cubrir a los migrantes dominicanos en Estados Unidos y Europa con sus familias en República Dominicana de acceder a una vivienda digna, con opciones de vivienda, como pueden ser:

• Una casa terminada, con llave en mano
  
  
• Compra de terrenos en áreas urbanizadas
  
  
• Construcción de vivienda clase media, de acuerdo a modelos de casas tipo y viviendas social para grupos vulnerables, las cuales pueden costar RD$4.5 millones de pesos con financiamientos.

La manera de acceder a eso puede ser a través de los lineamientos de varias instituciones estatales y de la Banca Nacional.

Propongo un proyecto de bonos "Hogares en República Dominicana" buscando que los requerimientos de solicitud de crédito sean lo más blandos y reales posibles. Ser parte de esta iniciativa no tendrá costo, lo único que se pide es registrarse en su página de internet, con cuatro datos:

Dar un nombre o cédula de identidad personal, número de teléfono, código postal y correo electrónico.

Sin embargo, para poder solicitar un crédito se deben cumplir con los demás requerimientos de la institución de crédito.

¿Qué pasa con el financiamiento?

En primer lugar, opino que el INDEX debe hacer esa labor. Aclaro que, aunque no son vendedores de casas, son operadores de información a programas de vivienda. Su labor es facilitar que los migrantes puedan acceder a créditos hipotecarios y dejar de hacer tantas entregas de ayudas a ciudades hermanas en República Dominicana, porque el que vota en el exterior necesita ayuda reales aquí y no que siempre nos piden, "ayúdame a llenar un furgón para Haina" y esa no debe ser la labor estrella del INDEX.

Quiero un INDEX pro-diáspora, trabajando con las financieras hipotecarias más grandes del país, llegando a un acuerdo para tomar datos de las remesas y usando reporte taxes IRS como evidencia comprobante de ingresos.

Creo que el Banreservas ha tomado la iniciativa con sus oficinas de representación ya que el financiamiento es una inversión, no sólo es comprar una casa en República Dominicana, es invertir a futuro.

Admito que programas como estos existen desde los años 90, sin embargo, la mayoría no han terminado nada bien. Sin embargo, al contar con los lineamientos de INDEX se garantiza atender las necesidades de los dominicanos en Estados Unidos y Europa.

Comprar una casa en República Dominicana plantea muchos retos para los migrantes, entre los que se incluye: Comprar terrenos no escriturados, que los terrenos tengan problemas, por ejemplo, deslindes etc., y evitar malas experiencias en la construcción.

Por último,  debemos ofrecer tres bonos con subsidios, de acuerdo a la modalidad a la que cada familia postule:

• Bono para comprar una vivienda de $15,000 dólares, todo es en dólares, al cambio que esté en el futuro para pagarse en República Dominicana en pesos.
  
  
• Bono para la construcción de una vivienda de $10,000 dólares.
  
  
• Bono para mejorar una vivienda de $5,000 dólares

Si tienes otras ideas, preséntalas en un proyecto de ley, Diputado de Exterior ¡te apoyamos!