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¡Buen provecho!... Mi pasión por el arte culinario y el buen comer

Por José J. Záiter
Especial para Mi Tierra News

En medio de estos tumultuosos tiempos que hoy vivimos, causados por la invasión militar de Rusia a Ucrania, las recientes tensiones en la frontera de Haití y República Dominicana, y ahora también, el estallido de un violento conflicto en Medio Oriente entre Israel y Palestina, me sumerjo en algo que me llena de fervor y que, contrario a dividir como las guerras, usualmente une y deleita a todos los pueblos: la gastronomía.

Mi curiosidad por la cocina no empezó como muchos, que aprendieron en casa al lado de su mamá o abuela. ¡A mí me pasó todo lo contrario! Una vez le pedí a mi fenecida abuela Bibiana que me friera un par de huevos y, después de calentar el aceite, procedió a remover la sartén de la estufa y terminó friendo los mismos lejos de ella. Cuando le pregunté ¿por qué hizo eso?, me contestó: "para no ensuciar la estufa".

Por otro lado, mi madre Altagracia (quien preparaba las mejores habichuelas del mundo), con el tiempo fue perdiendo su sazón y hoy día la cocina es casi inexistente para ella.

Durante mi vida matrimonial, lamentablemente tampoco he tenido una pareja que pueda decir haya sido una "excelente" cocinera. Han hecho uno que otro platillo exquisito, pero no consistentemente.

A la edad de 19 años -ya casado-, no sé por qué despertó en mí el interés de cocinar. Mi primera experiencia culinaria fue preparar una paella. Recuerdo que seguí la receta al pie de la letra y quienes tuvieron la oportunidad de probarla, dieron el visto bueno.

Ese grado de satisfacción me abrió las puertas al fascinante mundo de la gastronomía. A través de los años, empecé a comprar libros de recetas culinarias, utensilios y hasta tomé un curso de cocina.

Al mismo tiempo, en varios de los países que he visitado (entre ellos India, Líbano, China) y ciudades estadounidenses como Nueva Orleans (mundialmente famosa por su gastronomía cajún-francesa), he participado en clases de cocina.

Cada lugar que visito representa una nueva aventura culinaria. Al aterrizar trato de degustar sus platos auténticos y, en el proceso, he adquirido preferencias con el paladar desarrollando gustos particulares por la rica gastronomía ofrecida en diferentes países.

Entre mis sabores predilectos, se destacan las gastronomías de Japón, Perú, México, India y China. También me gusta la comida árabe, aunque, de vez en cuando mi estómago me pide un delicioso arroz con habichuelas, típicos de mi natal República Dominicana.

El Chef Eric Ripert en su restaurante
francés Le Bernardin de Nueva York,
durante una de mis visitas
De la misma manera que hay quienes tienen sus cantantes, actores y deportistas favoritos, hay personas como yo que son fanáticos de los chefs y, por ende, de sus restaurantes. En mi caso, mi superestrella favorita del mundo culinario se llama Eric Ripert, y su restaurante Le Bernardin, está localizado en la ciudad de Nueva York.

Si bien he visitado muchos restaurantes en todo el mundo, la magia que ofrece la experiencia en Le Bernardin es inigualable. Su especialidad (que son los mariscos), los detalles, las inspiraciones del menú, sus exquisitos vinos y cócteles, al igual que el servicio y el ambiente, hacen de este restaurante francés algo especial; ¡lo máximo!, en mi opinión.

Lo mejor: Es el propio Chef Ripert quien dirige su restaurante, supervisando cada platillo y receta. Es por esto, quizás, que el Restaurante Le Bernardin cuenta con tres estrellas Michelin (que es la máxima distinción para restaurantes y hoteles a nivel mundial), y cuatro estrellas de los críticos gastronómicos del periódico New York Times, y en el listado de los 50 mejores restaurantes del planeta.

El Chef Ripert es además un reconocido autor de libros de cocina y conductor de programas de televisión de índole culinario.

El Chef Eric Ripert acompañado del crítico culinario
Carlos Frías, durante la presentación de su libro
"Seafood Simple" en Coral Gables
En la actualidad está promoviendo su más reciente libro, "Seafood Simple" (que se traduce en "Mariscos de manera simple"; y este miércoles, 11 de octubre estuvo presentándose en persona en la librería Books & Books localizada en Coral Gables.

Por supuesto, por ser mi "Chef Superestrella", yo estaba ahí en primera fila acompañado de mi prima Olga, quien a través del tiempo también ha tomado interés por el arte culinario. Disfrutamos de una conversación algo apasionante, pendiente a cada detalle y anécdota que expresaba el Chef Ripert.

Es curioso destacar el "lado dominicano" del Chef Ripert y, sobre todo, de su famoso restaurante francés... Por años, el "butcher" de los mariscos en Le Bernardin es un hijo de Quisqueya nativo de San Pedro de Macorís. Su nombre: Justo Thomas. Su posición en la cocina del Chef Ripert es tan importante, que éste lo reconoce cada vez que tiene la oportunidad. Un hecho que debe llenar de orgullo a todos los dominicanos.

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