El Gobierno Dominicano le dio 48 horas a Haití para resolver el conflicto en el Río Masacre

SANTO DOMINGO - Una reunión extraordinaria convocada este lunes por el presidente Luis Abinader Corona con el Consejo de Seguridad Nacional para abordar la crisis en Haití, concluyó con la resolución de que, en vista que la situación sigue deteriorándose en el vecino país, República Dominicana no puede depender de las autoridades haitianas y deberá adoptar drásticas medidas.

En medio de la amenaza que representa el plan de grupos haitianos de desviar las aguas del Río Masacre, el Gobierno dominicano le dio un plazo de 48 horas a Haití para que resuelva el conflicto o, de lo contrario, dispondrá el cierre total de las fronteras terrestre, marítima y aérea.

El Consejo de Seguridad Nacional de República Dominicana decidió "suspender de manera definitiva la entrada de todos los involucrados en el conflicto y detener la emisión de visados a ciudadanos haitianos hasta nuevo aviso".

La información sobre la decisión establecida en el encuentro fue anunciada por Homero Figueroa, portavoz de la Presidencia y director de Estrategia y Comunicación Gubernamental, quien también compartió un documento con los puntos acordados.

Las medidas adoptadas incluyen "mantener el cierre total de la frontera por Dajabón y, si el conflicto no se resuelve antes del jueves, cerrar completamente la frontera para el comercio terrestre, marítimo y aéreo".

El Consejo de Seguridad Nacional ordenó además reactivar la Toma de la Aduana en el Río Dajabón, en el inicio del Canal La Vigía, como una medida a corto plazo para garantizar el abastecimiento de agua a los productores dominicanos.

También incluye "iniciar el proceso de construcción del proyecto de la Presa Don Miguel como una solución definitiva a largo plazo".

Cabe destacar que el diseño de la mencionada obra comenzó el año pasado y se estima que la construcción llevará unos 30 meses, con un costo aproximado de RD$2,700 millones de pesos dominicanos. La licitación comenzará de inmediato, informaron las autoridades.

Finalmente, el Gobierno dominicano dijo que solicitará una reunión bilateral de la mesa hídrica binacional para acordar una solución definitiva.

"El Gobierno dominicano será firme en la defensa de la soberanía nacional y en la garantía de la seguridad nacional", enfatizó Abinader Corona, al reiterar que los límites entre los dos países son "definitivos, inamovibles e innegociables".

La convocatoria a una reunión extraordinaria del Consejo de Seguridad Nacional "responde a la creciente preocupación por la evolución de la situación en Haití y la importancia de garantizar la soberanía y la seguridad nacional en la frontera", precisó el funcionario.

Abinader Corona el sábado advirtió de que la zona norte de la frontera de República Dominicana con Haití seguirá cerrada, hasta que el Gobierno del vecino país "reaccione" a la construcción, de carácter privado, de un canal del lado haitiano para desviar aguas del Río Masacre que divide a las dos naciones.

El gobernante quisqueyano dispuso el martes pasado el cierre de ese punto fronterizo, el de mayor actividad comercial entre ambas naciones, donde se ha redoblado la presencia militar por la tensión en la zona.

De acuerdo con República Dominicana, este proyecto viola el Tratado de Paz y Amistad Perpetua y Arbitraje de 1929, el Acuerdo Fronterizo de 1935 y el Protocolo de Revisión de Frontera de 1936, firmados por ambos países.

Más allá de que el cierre de los puntos fronterizos en los límites con Dajabón representa un golpe severo a la economía de cientos de haitianos que participan en el comercio bilateral, especialmente los lunes y jueves de cada semana, la amenaza de "cerrar completamente la frontera para el comercio terrestre, marítimo y aéreo" agravaría aún más las penurias de ese país.

Como efecto de esto, ya se anticipa que el problema pudiera convertirse en una especie de bumerán para los grupos económicos y políticos que se teme están detrás del plan de desvío de las aguas del Río Masacre.

Apedrearon al primer ministro Ariel Henry

El gobierno del primer ministro haitiano Ariel Henry no sólo encara otro desafío con el gobierno dominicano por el caso del canal.

La frustración de su pueblo contra su gestión quedó nuevamente demostrada el lunes cuando fue recibido a pedradas a su llegada a Jérémie, según informó Le Nouvelliste.

Llegó allí ante una jornada por el inicio del año escolar, según un comunicado de prensa del primer ministro.

El jefe de gobierno evitó entrar a la peligrosa carretera de Martissant, controlado por bandas armadas, y en cambio decidió viajar en un avión para ir a Grand'Anse. A su llegada a Jérémie, fue recibido a pedradas, según Le Nouvelliste.

Henry tuvo que abandonar el departamento Oeste para iniciar el inicio del año escolar. Estaba fijado para este lunes 11 de septiembre. Los autos de su comitiva fueron transportados en embarcación hasta llegar a dicho departamento.

Al primer ministro le arrojaron piedras, en particular en "Nan site", uno de los barrios populares de Jérémie, en protesta contra su presencia en la región, con ocasión del acto oficial de inicio del curso escolar 2023-2024.

En Grand'Anse, según el comunicado oficial del gobierno, el jefe del gobierno interino inauguró la escuela nacional Ducasse René y la escuela nacional Lifranc. Durante su viaje, también debía visitar las obras de construcción de la escuela secundaria nacional de Prévilé.

La construcción de estas infraestructuras escolares en el departamento de Grand'Anse fue financiada, según el comunicado, por el Fondo Nacional de Educación (FNE).