Reflexión: ¿Echarle ron al agua o agua al ron?
Lo siguiente es un cuento viejo que, al leerlo, a veces genera risas y otras ofende. Todo depende del sentido del humor de la persona y, de forma paralela, su nivel de fe y religiosidad. Eso sí, el texto pone en claro que no es lo mismo ponerle un poco de ron al agua que ponerle un chorrito de agua al ron...
Un joven sacerdote estaba tan nervioso en su primer sermón de domingo que, durante la misa, casi no pudo hablarles a los feligreses. Le sudaban las manos y hasta tartamudeó. El siguiente domingo, antes de su segundo sermón, le preguntó al Arzobispo qué podía hacer para relajarse.
El alto prelado le sugirió lo siguiente al novato sacerdote: "Hermano... Coloque unas gotitas de ron Don Q en el agua de la Eucaristía y notará qué, después de algunos tragos, se sentirá mucho más relajado".
El joven cura implementó lo sugerido por el Arzob``ispo y, en efecto, cuando subió al púlpito se sintió tan bien y relajado que le fue posible hablar en medio de la tempestad de su nerviosismo.
Cuando terminó la misa, el sacerdote regresó a la Sacristía y allí, para su sorpresa, encontró una nota que el Arzobispo le había escrito.
La corta misiva decía:
"Querido Padre,
La próxima vez, coloque unas gotas de ron en el agua y no, unas gotas de agua en el ron. Le adjunto algunas observaciones para que jamás se repita lo de hoy.
- No hay necesidad de ponerle un limón en el borde del Cáliz... ¡No es una Margarita!
- La caseta al lado del Altar es el Confesionario, ¡no el baño!
- Evite apoyarse en la imagen de la Virgen María, y mucho menos ¡abrazarla y besarla!
- Le recuerdo que los mandamientos son 10, ¡no 12!
- Los que sí eran 12 eran los Apóstoles; no eran siete y, le garantizo, ¡ninguno de ellos era enano!
- Nunca nos referimos a Nuestro Señor Jesucristo y sus apóstoles como "J.C. y sus Panas".
- David derrotó a Goliat con una honda y una piedra... Jamás "¡le entró a pedrá' limpia!".
- No nos referimos al Papa como "El Padrino", es el Santo Padre.
- El líder talibán Osama bin Laden no tuvo nada que ver con la muerte de Jesús.
- El agua bendita es, como su nombre lo indica, ¡para bendecir!, no para refrescarse el cuello.
- En el ofertorio, los fieles entregan el diezmo de forma voluntaria. Deshágase del letrero que dice "Su propina es mi sueldo".
- Los pecadores que no se arrepientan se van al Infierno, ¡no al carajo!
- Según las escrituras, el gobernador romano Poncio Pilato se lavó las manos, ¡no las bolas!
- El "Padre Nuestro" se debe rezar alzando las manos al Cielo, no haciendo "la ola".
- La iniciativa de llamar a los feligreses para bailar fue buena, pero no hacer "el trencito" o la línea de conga por todo el templo, y ¡mucho menos bailar la macarena!, ¡Eso no!
- Por último, y lo más Importante, aquél sentado en el rincón del Altar, al cual usted se refería como el "Pendejo de la Faldita, ¡era YO!
Muy atentamente,
El Arzobispo".
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