Header Ads

Reflexión: Fallecer una y otra vez...

Por Máximo Caminero
Especial para Mi Tierra News

¿Cuánta gente ha tenido que volver a nacer?... ¿Cuántas veces se ha muerto uno?

Esta vida, a la que no sabemos cómo arribamos, ni cómo vivirla y a la que nos negamos dejar, definitivamente nos trae de cabeza. Esta vida nos sostiene sobre un rompecabezas que constantemente añade nuevas piezas a su conjunto, un conjunto que se expande en inadvertidas avenidas iluminadas, y a veces, otras tantas oscuras.

Lo peor que podríamos hacer, para tornárnosla más incómoda, sería tomársela "tan en serio".

Si ya sabemos que el temor, el dolor y las demás constelaciones de desatinos estarán presentes desde el año uno hasta el último que nos toque recorrer. Entonces, nos toca tornar esos pesares en salobres festines de humor negro.

Dicen que muchas "desgracias" son luego recordadas con ese humor "sato" ya mencionado. La vida es solo real en nuestra consciencia. Nosotros forjamos nuestra "realidad", muchas veces en especulaciones y cosas que no tienen sentido, porque simplemente no son…

Estos apegos, que llevamos todos, son productos del instinto animal que nos acompaña, y que están diseñados para proteger "la coraza" que compone el cuerpo. Lo que en verdad "es" habita en el interior escondido y ajeno a todos estos pesares a los que se encadena el cuerpo.

Así vemos que cada vez que se nos muere alguien amado, sentimos un devaneo que nos turba y, en ocasiones, hasta nos puede llevar a la "tumba". Y muchas veces morimos "de verdad" por un amor o un dolor insoportable, sea nuestro o ajeno.

Así escuchamos una expresión utilizada cuando alguien sale de una enfermedad "tumbable" y se "chismorrea" la gente; "¡volvió a nacer!". Sí, no hay que morirse de verdad para morirse. Mucha gente anda por ahí, muertos en vida. Luchando para salir de una depresión que los ha dejado "tumbados" en el olvido.

¿Cuántos muertos en vida necesitan volver a nacer para vivir de nuevo? ¿Cuántos hay fallecidos que aún no lo saben? Ya que, a fin de cuentas, ¿qué es la vida? La vida son las cualidades adecuadas que uno posee para ejecutar esas funciones, pero ¿cuáles cualidades son esas?

Vivir es vida, no puede haber otra definición para ello. Sin embargo, esta contiene insertado "un chip" encargado de "ejecutar" esas funciones y que consta, a la vez, de diversas "cualidades"; por ejemplo, pensar bien, actuar adecuadamente y divertirse lo más posible. Si usted no goza de, al menos, dos de estas cualidades, usted es de los que fallece muchas veces en la vida.

Si es de los que se las pasa monitoreando la vida del otro, ¡usted está muerto! Si se la pasa quejándose de lo que le sucede, también está muerto. Si su cerebro está atrapado en dilemas, ¡hace rato que se jodió!

Fallecer no es solo quedarse tieso e inservible, también es estar "aislado" en empeños del ego. Se fallece una y otra vez cuando no logramos levantarnos ante el dolor o cualquier otra "naturaleza" que compone lo que es estar "vivo". La vida ofrece un menú muy antiguo y harto, pronosticable para andarnos con pendejadas de niños tontos.

Es cruel, sí, pero no tenemos ni siquiera aún idea de cuál es su propósito, ni por qué carajo venimos y ni siquiera quienes somos, si es que somos. En mi caso particular, estoy tratando de fallecer solo una vez y definitivamente, ya que he resucitado tantas veces que siempre que regreso veo lo estéril y vano que fue perder el tiempo ante este regalo que es vivir. ¡Salud! Mínimo Fallecido… ¡Zafa!

Máximo Caminero es un reconocido artista plástico dominicano residente en West Palm Beach, Florida.

No hay comentarios

Con la tecnología de Blogger.