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ANÁLISIS | La propaganda política (Parte #2)

Por Miguel Acevedo
Especial para Mi Tierra News

La palabra "propaganda" proviene del latín "propagare", que significa reproducir, plantar, lo que en sentido más general quiere decir expandir, diseminar, o como su nombre lo indica, propagar.

Los elementos básicos de la propaganda política son: Activar las emociones fuertes, simplificar la información, apelar a las esperanzas, los miedos y los sueños de un público objetivo, atacar a los oponentes, con lenguaje eufórico, empleo de palabras emotivas y eslogan.

Miguel Acevedo, periodista
Los grupos para imponer sus ideas o intención acuden a las emociones, al patriotismo, a las mentiras, a las verdades a medias y a símbolos visuales evocadores. En general, el fin último de la propaganda política es influir en el debate público en todas sus formas, buscando la adhesión irracional del público.

Entre las técnicas de la propaganda política, está el insulto el cual es muy usado en Estados Unidos, especialmente en el Sur de Florida, donde los diferentes grupos políticos ocultan su verdadera agenda, etiquetando a personas y organizaciones con términos que despierten rechazo: Comunista, fascista, capitalista, degenerado y gusanos, entre otros.

Para llegar a los diferentes sectores de la sociedad, los grupos que luchan por alcanzar el poder utilizan los diferentes medios de comunicación (redes sociales, televisión, radio, periódicos, etc.) para la imposición de sus ideas y mantener el control político de la población.

A mi entender, el patricio Juan Pablo Duarte fue la primera persona que utilizó la propaganda política como un método de persuasión en República Dominicana. Su organización secreta llamada "La Trinitaria", fue un instrumento político que se dedicaba a la coordinación y la agitación política, realizando actividades culturales con mensajes específicos en contra de la dominación haitiana de principios del Siglo XIX.

Un buen dirigente o activista político chequea cada día su agenda, sus redes sociales y los medios de comunicación en general. Es significativo saber, si el grupo que dirige o al que pertenece está realizando su labor de propaganda, de orientación y crecimiento, y si verdaderamente el mensaje está siendo captado por la población. Se mide su impacto, porque la propaganda política sólo tiene sentido si el partido la defiende y la aplica.

Un chequeo en las redes sociales permite ver que la mayoría de los dirigentes de los partidos políticos dominicanos en el exterior, tanto del gobierno como de la oposición, dedican más tiempo en bajar fotos personales y de actividades sociales, algunos ni usan las redes sociales para promover los candidatos, ni a su presidente, ni a su partido; otros solo usan los "chats", el cual es una técnica muy limitada, ya que es un círculo cerrado y reducido en la comunicación y comparten los mismos intereses políticos.

El tema de la propaganda política es muy extenso, de él pueden escribirse decenas de artículos, dejó la puerta abierta para que los teóricos de la comunidad continúen escribiendo sobre un tema tan apasionante como este, porque como dice una frase popular: "En política, la boca es la mitad del pleito".

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