Las remesas a América Latina y el Caribe aumentaron 9.3% en 2022

Por Fernando Almánzar
Mi Tierra News

Para nadie es secreto que la gran mayoría de inmigrantes que viven en Estados Unidos, abandonaron sus países de origen en busca de una mejor vida, pero también para ayudar a sus seres queridos que quedaron atrás.

Las más recientes cifras publicadas por el Banco Mundial aseguran que el envío de remesas hacia América Latina y el Caribe aumentó notablemente este año en un 9.3%.

La mala noticia, sin embargo, es que este crecimiento no se sostendrá para el próximo año 2023 debido a las perspectivas económicas y la inflación que pronostican algunos expertos.

Durante los primeros nueve meses de este año, las remesas a la región alcanzaron los $142,000 millones de dólares. Pero cuando analizamos el envío de dinero país por país, vemos que el incremento de las remesas es muy dispar:

• 45% para Nicaragua
  
  
• 20% para Guatemala
  
  
• 15% para México
  
  
• 9% para Colombia

Las remesas, como porcentaje del Producto Interno Bruto superaron el 20% en El Salvador, Honduras, Jamaica y Haití.

Para el año que viene los pronósticos del Banco Mundial son menos optimistas: "es probable que las remesas tengan un crecimiento más moderado, del 4.7% debido a las perspectivas económicas menos favorables para Estados Unidos, Italia y España", afirmó el Banco Mundial en un comunicado.

El costo de enviar está siendo elevado y ascendió, en promedio, al 6% en el segundo trimestre de 2022. Por ejemplo, para mandar $200 dólares, la persona que envía debe pagar alrededor de $12 dólares, lo que significa que su pariente en América Latina o el Caribe recibirá el equivalente a $188 dólares.

Actualmente es más barato, sin embargo, enviar remesas a través de los operadores de telefonía móvil. Pero los canales digitales representan menos del 1% del volumen total de las transferencias.

Parte del problema radica a que no todos en Latinoamérica tienen acceso a teléfonos inteligentes.

A nivel mundial, las remesas aumentaron alrededor del 5%, hasta los $626,000 millones de dólares, una cifra muy inferior al 10.2% reportada por el Banco Mundial en 2021.

En 2022, los flujos de remesas se vieron afectados por factores opuestos: el aumento del empleo de los migrantes tras la pandemia de COVID-19, la inflación y la cotización de las monedas.

Recordemos que las remesas son una fuente esencial de recursos para los hogares de los países de ingreso bajo y medio, ya que alivian la pobreza, están asociadas a mejores resultados nutricionales y tasas de matriculación escolar más altas, así como a mejoras en la vivienda y la capacidad de afrontar las pérdidas después de un desastre natural.