El invierno de la vida... Inició el solsticio de invierno
Por Rafael Baldayac
Especial para Mi Tierra News
Hace apenas unas horas que empezó el invierno en el hemisferio norte del planeta, mediante el denominado solsticio de invierno, que tiene lugar cada año entre el 20 y el 23 de diciembre, afectando al 88% de la población mundial, incluyendo a Europa, Norteamérica, Centroamérica y el Caribe, así como Asia y gran parte de África.
El solsticio de diciembre marca el final del otoño y el comienzo del invierno, cambio de estación que para muchos tiene un gran significado espiritual.
Un término derivado del latín "solstitium", que significa "el sol se detiene". Los solsticios ocurren debido a que la Tierra gira alrededor del Sol, inclinada unos 23.5 grados sobre su eje, representando el día más corto del año y la noche más larga.
Esta fecha está estrechamente vinculada a la evolución humana en la Tierra. A partir de ésta, los días se alargarán paulatinamente y el "hibernum" que significa "tiempo invernal"; marca la época más fría del año, con precipitaciones de hielo (granizo) y nieve.
Es decir que el solsticio está vinculado a la inclinación de la órbita de la Tierra en relación al Sol. Según especifica NASA en su plataforma de internet, esta inclinación influye en la cantidad de luz solar que recibe cada mitad del planeta, lo que a su vez determina el cambio de las estaciones.
Sin embargo, para la humanidad, este evento significa mucho más que un indicador de cuándo comienza el verano o el invierno. La relación humana con el solsticio se remonta a miles de años atrás.
"Esta observación del movimiento del Sol ha dado lugar a los avances de la humanidad, desde la construcción de edificios hasta la creación del calendario", según la revista National Geographic.
Y, aunque se trata de un conocimiento antiguo, este fenómeno astronómico sigue influyendo en la forma en que los seres humanos se organizan, celebran y perciben el mundo.
Siendo más específico, el solsticio es un fenómeno astronómico que representa el momento en que el Sol alcanza su mayor declinación en latitud con respecto a la línea ecuatorial.
¿Pero qué significa esto? En primer lugar, es necesario recordar que la Tierra sigue una trayectoria alrededor del astro solar a lo largo de un año, lo que se denomina plano orbital.
Esto hace que uno de los hemisferios reciba mayor incidencia de los rayos solares que el otro durante un determinado periodo del año. Durante seis meses, el polo sur está más inclinado hacia el Sol y, en consecuencia, el polo norte está más alejado.
En los otros seis meses, la situación se invierte. Estos dos momentos se llaman solsticios. Cuando la intensidad solar es mayor en uno de los hemisferios, se denomina solsticio de verano y cuando es menor, se produce el solsticio de invierno.
Mientras ocurre el solsticio, el Sol parece estar "detenido" en el cielo. "En este fenómeno, el Sol alcanza su posición extrema en el cielo, ya sea al norte o al sur, dependiendo de la época del año.
De acuerdo a la interpretación de este evento en las distintas culturas, el inicio del invierno representa una época de renovación y renacimiento, efectuando diversas celebraciones y rituales alrededor del mundo.
Nuestra vida muchas veces se puede comparar con el año y sus cuatro estaciones: la primavera, el verano, el otoño y el invierno.
Este último, supongo es el punto más bajo en la vida de una persona. Generalmente en el invierno las cosas se enfrían, las plantas mueren, los animales se esconden…
Esta es una analogía que compara la duración de la vida con las estaciones del año. Por ejemplo, un bebé estaría en la primavera de su vida, los adultos jóvenes estarían en el verano de sus vidas, las personas de mediana edad estarían en el otoño de sus vidas y los ancianos estarían en el invierno de sus vidas.
Así, el solsticio de invierno es el momento ideal para manifestar nuestros deseos y visualizar qué queremos lograr una vez que inicie el año nuevo.
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