Sobrino de Ricky Martin vuelve acusarlo de presunta agresión sexual

Una nueva querella por presunta agresión sexual fue radicada el viernes contra el cantante Enrique Martin Morales, mejor conocido como Ricky Martin, en un cuartel de Río Piedras, confirmó la portavoz de prensa del comisionado de la Policía de Puerto Rico, Damarisse Martínez.

"Confirmamos la existencia de una querella por agresión sexual contra el señor Ricky Martin, que fue radicada ayer (viernes) en un cuartel en Río Piedras. Sin embargo, como parte del protocolo en el manejo de casos relacionados a agresiones sexuales o violencia de género, la Policía se limita a confirmar la existencia de la querella y no provee datos de la persona querellante y los detalles que se alegan", aseguró Martínez.

El nombre de la persona que hizo la querella no ha sido revelado por las autoridades debido a los protocolos de protección de víctimas, ni los detalles de esta.

Sin embargo, múltiples fuentes han confirmado que se trata nuevamente de su sobrino, Dennis Yadiel Sánchez Martin, quien es hijo de su hermana por parte de padre.

Sánchez Martin denunció el pasado 1 de julio al astro boricua por supuesta violencia doméstica. No obstante, días más tarde (el 21 de julio), éste desistió de su petición para extender una orden de protección en contra del artista -al amparo de la Ley 54 de Violencia Doméstica- que inicialmente le fue concedida por la jueza Raiza Cajigas.

Esta semana, el artista radicó una demanda contra su sobrino en el Tribunal de Primera Instancia de San Juan. La demanda presentada por Martin acusa de extorsión, persecución maliciosa, abuso del derecho, daños y perjuicios a Sánchez Martin. La reclamación en la demanda asciende a $30 millones por los daños en su contra.

Según el recurso legal, "este caso trata sobre un artista de fama mundial, quien está siendo perseguido, asediado, hostigado, acechado y extorsionado por una persona desajustada, cuyo interés es obtener un beneficio económico o de lo contrario, continuará su afán de asesinar la reputación e integridad del artista".

En la demanda se estableció que la situación ha continuado a pesar de que el demandado desistió voluntariamente de una acción que había comenzado en contra del demandante, basada en falsedades, durante la cual admitió bajo juramento que nunca había sido agredido sexualmente por el demandante.