Leonel Fernández, el presidente que más le aportó a República Dominicana
Por Manuel Almánzar Castillo
Excónsul de República Dominicana en Miami
Siempre es materia de debate el tema de cuál ha sido el mejor presidente que ha tenido República Dominicana. Generalmente, al tratarse estos temas se desbordan las pasiones partidistas y se pierde la objetividad.
Pero cuando nos vamos a las cifras, a los números fríos, a los datos oficiales del Banco Central de República Dominicana, no hay pasión que pueda vencer los números.
Veamos pues, a modo general, el desempeño del primer gobierno de Leonel Fernández Reyna, entre 1996 y 2000.
Cuando el entonces joven presidente llegó al Palacio, estaba en ejecución un presupuesto de RD$24,414 millones de pesos dominicanos. Imaginemos que de esos le quedaba la mitad, unos RD$12,263 millones. En el año 1997, el presupuesto fue de RD$34,958 millones de pesos; en 1998 de RD$38,871 millones; en 1999 de RD$44,861 millones, y finalmente, en el año 2000 de RD$50,368 millones, de los cuales asumamos que ese gobierno usó la mitad.
Estamos hablando de un gasto total de RD$157,000 millones de pesos en cuatro años. Pero cuando se habla de obras y realizaciones es que ese gobierno realizó, se destaca muchas; veamos sólo pinceladas de sus logros...
Se edificaron elevados y túneles en Santo Domingo y Santiago, y se construyeron (y reconstruyeron) 104 carreteras en 23 provincias y el Distrito Nacional; el parque vehicular aumentó de 960 unidades a 1,650,000. Fueron construidos, además, el Puente Flotante sobre el Río Ozama y el corredor de la Avenida 27 de Febrero, que luego también se amplió.
Se modernizó la ciudad de Santiago y se realizó una amplia ola de construcción de acueductos. También la electrificación de comunidades rurales, se construyeron escuelas y hospitales, y se dotaron de laboratorios de computadoras una gran parte de las escuelas del país.
Al mismo tiempo, bajo ese primer mandato de Fernández Reyna se modernizó el Estado, se eliminó el "macuteo" en las oficinas públicas y desapareció el famoso sistema tributario. Se modernizaron los aeropuertos, las aduanas, los servicios públicos, y se creó la OMZA, AMET, que todavía funcionaban muy bien.
En ese primer gobierno del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), se construyeron miles de apartamentos y viviendas, se dinamizaron las construcciones privadas y las ciudades empezaron a transformarse con torres y modernos edificios de apartamentos.
Para nadie es secreto que mejoró la educación, la salud, la producción agrícola y pecuaria; se controló la inflación, se mejoraron los salarios de los médicos, maestros, enfermeras y agrónomos; y se mejoraron las pensiones. Aumentó el consumo de la carne, el arroz, los pollos y las legumbres.
Finalmente, se impulsaron varias reformas institucionales, se ampliaron las políticas sociales, el crecimiento económico, la estabilidad y fortaleza de la moneda nacional.
No hay un solo rincón de República Dominicana que no pueda mostrar una obra de Fernández Reyna realizada durante su primer mandato. Para ponerle la cereza al pastel, cabe destacar que fue el único gobierno dominicano en bajar la deuda externa desde 1961.
Cuando Fernández Reyna llegó al poder en 1996, la deuda de República Dominicana era de US$3,807.3 millones de dólares y, cuando entregó el mando cuatro años más tarde, la deuda nacional se había reducido a US$2,777.9 millones de dólares, unos $1,029.4 millones menos. Es decir que redujo la deuda, a pesar de la enorme obra de gobierno que realizó, tanto en lo material, como en el plano institucional.
Cuando Fernández Reyna llegó al Palacio en 1996, el Producto Interno Bruto era de US$18,242 millones de dólares y, al dejar el poder en 2000, era de US$24,305 millones de dólares, ósea que hubo una evolución de US$6,963 millones, que representan un crecimiento de 33.24% en cuatro años.
Si ese no ha sido el mejor gobierno que hemos tenido en República Dominicana desde 1961 hasta acá, que alguien urge en los datos del Banco Central, en los archivos de todas las instituciones públicas y hasta del Banco Mundial y que compruebe lo contrario.
Si a eso se le agrega el respeto irrestricto a la Constitución, las leyes y las normas más elementales y complejas de la democracia y la libertad, entonces le tocará buscar por ahí en toda América Latina, con qué gobierno podemos comparar con el gobierno constitucional de República Dominicana en el período 1996-2000.
Pero como nos gusta tanto comparar, veamos este dato: para el año en curso 2022, solo el presupuesto del Ministerio de Educación es de RD$231,147.7 millones de pesos, es decir RD$74,912 millones de pesos más que los que manejó en gobierno de Fernández Reyna entre 1996 y 2000, ósea en cuatro años, y con todo y eso, el actual gobierno dominicano no puede mostrar una sola escuela terminada o construida, y ni siquiera han podido dar un desayuno escolar decente... Seguimos el sábado...
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