La Cámara de Representantes aprobó plan para el control de armas; ahora pasará al Senado
En una votación marcada por el divisionismo político entre demócratas y republicanos, la Cámara de Representantes aprobó el miércoles un amplio paquete legislativo para el control de armas en Estados Unidos.
La medida, denominada la "Ley de Protección de Nuestros Niños", se aprobó con 223 votos a favor y 204 en contra, en momentos cuando los líderes del Congreso enfrentan gran presión para actuar a raíz de la reciente oleada de tiroteos masivos.
Cabe destacar, sin embargo, que pese al respaldo recibido en la Cámara Baja es muy poco probable que la propuesta se convierta en ley. Ahora pasará al Senado donde no se espera sea aprobada debido a la fuerte oposición generalizada del Partido Republicano a un control de armas más estricto.
En la votación del miércoles en la Cámara de Representantes, cinco legisladores republicanos respaldaron el proyecto: Anthony González (Ohio), Fred Upton (Michigan), Brian Fitzpatrick (Pensilvania), Adam Kinzinger (Illinois) y e Chris Jacobs (Nueva York).
Los 203 representantes republicanos restantes votaron en contra alegando que el proyecto era un intento de quitarle las armas de fuego a los ciudadanos que respetan la ley. Así mismo, dos demócratas, Jared Golden (Maine) y Kurt Schrader (Oregón), votaron en contra del proyecto.
La "Ley de Protección de Nuestros Niños" incluye una serie de cambios de ley individuales destinados a prevenir la violencia armada en Estados Unidos, como por ejemplo aumentar la edad legal para comprar ciertos rifles de percusión central semiautomáticos de 18 a 21 años.
La medida establecería además nuevos delitos federales por tráfico de armas y por vender cargadores de alta capacidad; y permitiría a los gobiernos locales compensar a las personas que entreguen dichos cargadores a través de un programa de recompra.
El plan crearía también un incentivo fiscal para las ventas minoristas de dispositivos de almacenamiento seguro y sanciones penales por infringir los nuevos requisitos que regulan el almacenamiento de armas de fuego en locales residenciales.
Finalmente, el plan tomaría medidas para fortalecer las regulaciones federales existentes sobre aceleradores de disparos y armas fantasma, las cuales pueden comprarse a través de la internet sin números de serie que son imposible de ser rastreados por las autoridades.
La Cámara de Representantes votó sobre títulos separados del proyecto de ley antes de realizar una votación final sobre la legislación general.
Diez republicanos de la Cámara: Jacobs, González, Upton, Fitzpatrick, Kinzinger, así como los representantes Mike Turner de Ohio, la representante Nicole Malliotakis y John Katko de Nueva York, el representante Chris Smith de Nueva Jersey y la representante María Elvia Salazar de Florida, se unieron a los demócratas en la votación para aumentar la edad mínima para comprar armas semiautomáticas de 18 a 21 años. Dos demócratas votaron en contra de esa medida.
"Estamos en una cruzada por los niños y, lamentablemente ahora, por los niños. Niños testificando en el comité", comentó la demócrata Nancy Pelosi, actual presidenta de la Cámara Baja haciendo referencia al testimonio de Miah Cerrillo, de 11 años y una de las sobrevivientes el pasado 24 de mayo del tiroteo en la Escuela Primaria Robb de Uvalde, Texas, que dejó un saldo fatal de 19 estudiantes y dos maestros.
El republicano Jim Jordan, representante de Ohio, comentó "aquí vienen, persiguiendo las libertades de la Segunda Enmienda de los ciudadanos respetuosos de la ley".
"Proteger a nuestros hijos es importante", agregó. "Pero este proyecto de ley no lo hace. Lo que hace este proyecto de ley es quitar los derechos de la Segunda Enmienda, derechos otorgados por Dios, protegidos por nuestra Constitución de los ciudadanos estadounidenses respetuosos de la ley. Eso es lo que hace esta legislación, y por eso debemos oponernos".
Un grupo bipartidista de senadores está participando en conversaciones en un intento por encontrar un terreno común sobre la política de armas, pero aún no está claro qué resultará, si es que algo, del esfuerzo.
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