Revertir Roe vs. Wade... ¿disnimunrá el número de abortos en Estados Unidos?
Dra. Leonarda Durán
Analista y Estratega Demócrata
Si algo ha demostrado la historia es que eliminar el derecho al aborto no reduce el número de los mismos. Las mujeres han abortado durante milenios, haya leyes que lo prohíban o no. Los procedimientos abortivos quirúrgicos que hoy en día tenemos son seguros.
Pero cuando las mujeres embarazadas no tienen acceso a procedimientos seguros, se ven obligadas a buscar alternativas, y para interrumpir sus embarazos muchas emplean métodos peligrosos y costosos.
¿Se imaginan mujeres usando medicamentos que pueden ser veneno, cirugías secretas, y la inquietante imagen de una percha siendo introducida entre sus partes privadas? Esto ha sucedido en el pasado, mujeres desesperadas se han provocado sus propios abortos utilizando una percha.
Los datos también muestran que negarle a las mujeres el acceso al aborto legal, no evita los abortos, pero sí aumenta la probabilidad de que un embarazo termine de manera insegura o mortal.
Ahora les resulta fácil a algunos estadounidenses olvidar que el aborto ilegal era común antes de las decisiones de la Corte Suprema de 1973, cuando se legalizó el procedimiento en todo el país, se comprobó que negarles a las mujeres el acceso al aborto legal, no les impide abortar, sino que solo aumenta la probabilidad de que lo hagan y recurran a un aborto ilegal realizado en condiciones inseguras.
Un artículo publicado en 1976 por investigadores del Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) examinaron datos nacionales del aborto en los tres años después de la sentencia de ley y estimaron que la cantidad de procedimientos ilegales en el país, se desplomó alrededor de 130,000 a 17,000.
El número de muertes asociadas al aborto ilegal disminuyó de 39 a cinco en ese mismo período de tiempo; las mujeres que morían como resultado de abortos ilegales por lo general eran de la raza negra u origen latino, tenían más de 12 semanas de embarazo y se habían autoinducido en su propia comunidad.
Los investigadores concluyeron que los servicios de aborto deben mejorarse y estar disponibles más ampliamente, especialmente para las mujeres con alto riesgo de buscar abortos ilegales, porque cualquier acción que impida el acceso al aborto legal, puede aumentar el riesgo de muerte.
El reporte concluyó que las mujeres no abortan a la ligera, asumen la decisión de abortar con todos los riesgos que esto implique, desde los aspectos físicos, biológicos, los emocionales, los sicológicos y los legales. Y es por eso que los sectores fundamentalistas, no pueden entender la problemática del aborto, creen que lo detendrán con leyes punitivas, con llamados y castigos desde la religión, con la promoción de la culpa.
Y ¿quiénes son las víctimas en los abortos? y ¿quiénes son los culpables?
Ubico a las mujeres como víctimas en la medida que se nos ha negado la voz, se nos ha negado el derecho a decidir, se nos amenaza con el castigo eterno y se nos encarcela cuando ejercemos la sexualidad. Se nos usa, se nos nombra y se nos maneja de manera arbitraria e irrespetuosa. A las mujeres y especialmente a las mujeres pobres.
El fundamentalismo, las iglesias, los políticos, utilizan a las mujeres y colocan en su boca palabras, frases hechas que no responden a un pensamiento propio, reflexivo, producto de un autoanálisis. Porque aún las mujeres que forman parte de x o y expresión religiosa, suelen abortar o acompañar a otra mujer en su aborto, yo lo he visto con mis propios ojos.
Y sitúo como culpables a los gestores y reproductores de una ideología que busca mantener a las mujeres en situaciones de opresión, de subordinación, de desigualdad y que se apoderan de su palabra, de su voz y de su vida.
¿Desde qué lugar o desde cuál mirada se puede impulsar un debate sobre el aborto? En primer lugar, hay que reconocer que el dogma, impide el inicio del diálogo.
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