Los padres y el derecho de saber qué se enseña en las aulas

Siguen las controversias por el proyecto de ley denominado en inglés "Florida Parental Rights in Education Law", o el derecho de los padres en la educación de sus hijos, que prohíbe dar instrucciones de orientación sexual e identidad de género dentro de los salones de clase para estudiantes entre el Kinder y el Tercer Grado de Primaria en el estado.

Por Yokasta Vásquez
Especial para Mi Tierra News

Siguen las controversias por el proyecto de ley denominado en inglés "Florida Parental Rights in Education Law", o el derecho de los padres en la educación de sus hijos, que prohíbe dar instrucciones de orientación sexual e identidad de género dentro de los salones de clase para estudiantes entre el Kinder y el Tercer Grado de Primaria en el estado.

Florida tiene alrededor de 2.9 millones de estudiantes en las escuelas públicas y esta iniciativa de ley busca reforzar el derecho que tienen los padres a ser informados sobre lo que les enseñan a sus hijos en las aulas.

El gobernador de Florida, Ron DeSantis, es un ferviente abanderado de los derechos de los padres. En su opinión, no debemos permitir injerencias de grupos con agendas ocultas y malintencionadas que intentan adoctrinar a los niños.

Sus críticos le declararan la guerra al gobernador en cualquier plan o tema el desarrolla. La razón: lo ven como una amenaza política puesto que, aunque DeSantis insiste en que buscará la reelección como gobernador del estado, muchos creen que pudiera convertirse en uno de los candidatos a la presidencia con más posibilidades de llegar a la Casa Blanca en los comicios de noviembre de 2024.

La comunidad LGBTQ (individuos que se identifican como lesbianas, gays, bisexuales o transgéneros) y otras organizaciones que antagonizan con el gobernador, han denominado el mencionado proyecto de ley como "Don't Say Gay" o que "No se diga Gay", a pesar de que en el mismo no se menciona que se prohíba hablar de ser "gay" u homosexual.

Pero la desinformación es parte de la estrategia que estas entidades utilizan para lograr sus propósitos. Quieren hacer creer que esta iniciativa consiste en prohibir tajantemente su derecho de hablar libremente sobre este tema en particular, algo muy lejos de la realidad.

Lo más insólito es que Disney, una compañía que vive de las fantasías de los niños y los valores familiares, tome partido en la controversia en lugar de mantenerse al margen del tema.

En declaraciones recientes, el más alto ejecutivo de la empresa, Bob Chapek, aseguró que trabajará para eliminar esta legislación, además de combatir las leyes que intenten amordazar a los grupos LGBTQ.

Como respuesta, el gobernador DeSantis firmó una ley para retirarle a Disney su estatus legal especial de autogobierno, algo que afectará financieramente a la compañía.

De acuerdo con el portal The Finantial News, el valor de las acciones de Disney se han reducido al cotizarse a $112 dólares cada una en comparación a los $200 por acción del año pasado. En mi opinión, en este año escolar, Disney salió con notas reprobadas.