En República Dominicana, nadie cree en los políticos
Por Marcell Sánchez
Especial para Mi Tierra News
¡Parece mentira! Los que despotricaron contra Luis Abinader, que auparon a otros líderes de tendencias, son los que hoy ocupan los mejores ministerios y cargos en el gobierno del presidente de República Dominicana.
Parece mentira que los "luisistas" que se la jugaron, dieron todo, dinero, tiempo y sumaron miles de votos, actualmente están deprimidos y apagados; al menos eso escuché en República Dominicana y en el exterior, donde constaté las quejas de compañeros que me dicen: "Debí apoyar a 'Papá' Hipólito, a Arnaud, etc."
Lo que veo es que se pacta con el que conviene, y no con los que están fieles con el candidato. Esos bobos trabajaron sin compromisos y por eso los usaron. "Bases estaban con Luis, ellos pueden esperar 48 meses", les dicen.
Los otrora enemigos ahora se ríen del estatus "fui nombrado primero que tú y me quedo", eso pesa en la mentalidad de la gente. Los ven como triunfadores y al simpatizante leal, como un esclavo fiel y discreto, que nunca se revelará y por eso los usan como "utility".
Ramon Alburquerque se rebeló: "Eso no fue lo que acordamos", dijo hace poco demostrando que sí tiene agallas y por eso lo dejaran fuera un tiempo. No obstante, todavía puede surgir como líder en el año 2024 con Guido, de las bases disgustadas que se cansaron de que las usaran.
Hacer un pacto político es algo así como venderle el alma al diablo. Los políticos se dividen en bandos, sacan los trapos sucios del opositor, se atacan en todos los aspectos, pero como la avaricia rompe el saco, moraleja de la fábula "La gallina de los huevos de oro", al momento de ver que los resultados electorales no son ni para ti, ni para mí, entonces pactan con aquellos a quienes tienen años desacreditando, sea verdad o mentira, todo lo que puedan exponer públicamente de su adversario lo destapan.
Se odian a muerte, pero al momento de pactar ese odio se convierte en abrazos, lágrimas y besos de Judas; y no solo pasa esto en la presidencia de República Dominicana, sino entre compañeros, porque no hay peor cuña que la del mismo palo, es como una burla a todo un país.
Mire cómo lo ven otros... Los enemigos juntos, me imagino que, con un ojo abierto y otro cerrado, se desconfían porque ellos saben que de algún lugar les va a saltar la liebre, cada uno conoce cuál pie cojea el otro, conocen el Talón de Aquiles del adversario que se hizo cómplice por las ansias de mando. Así que no nos sorprenda una moción de censura, una mala jugada, un engaño, en fin, tantas cosas que pueden pasar y se dé aquello de "quítate tú, para ponerme yo".
Los presidentes leyeron a Maquiavelo, su famoso manual, "El Príncipe", en donde trata la cuestión de si es mejor para un príncipe ser amado que temido, concluyendo que si no es posible tener ambas cosas es mejor ser temido, lo dice en un tono que ha adquirido tintes proverbiales "porque de la generalidad de los hombres se puede decir esto: que son ingratos, volubles, simuladores, cobardes ante el peligro y ávidos de lucro".
A lo que inmediatamente después, en el capítulo XVIII, cuando enuncia el controvertido precepto de que un príncipe puede faltar a la palabra dada cuando así lo considere necesario, confirma su sentencia diciendo "Si los hombres fuesen todos buenos, este precepto no sería bueno; pero como son perversos y no la observaron contigo, tampoco tú debes observar con ellos".
Entonces, "si te prometí, pero las circunstancias me hicieron cambiar" es la excusa y nadie dice nada.
Hipólito Mejía dice que los expresidentes no se tocan, por eso ya la gente no cree en políticos, esto es todo patas arriba, traes dinero al candidato, muchos votos, o eres un servil callado y discreto motivando a otros a endiosar el candidato, solo así, estarás conmigo en "mi paraíso" de cuatro años con posibilidad de reelegirse.
¿En cuál de las tres encaja? Los creyentes en políticos me dicen, Marcell, "No te dieron un puesto de $20 mil pesos y estás llorando por la herida".
No, estoy en Estados Unidos y trabajó como joven, no creo en políticos, no soy mantenido como ustedes por impuestos a gasolina, ITEBIS y otros.
Esta columna de opinión fue redactada por Marcell Sánchez. Los comentarios expresados por él no están verificados ni representan el punto de vista de Mi Tierra News en ninguna de sus plataformas digitales o impresas.
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