República Dominicana inició 2019 con grandes retos por delante…
La realidad es que pese a los "buenos deseos", satisfacer esas "metas de Año Nuevo" es un desafío cuesta arriba cuando se vive en país sumergido en la inseguridad y la delincuencia, se respira un aire de inestabilidad económica, y donde los políticos no logran ponerse de acuerdo para resolver los problemas nacionales en vez de preocuparse por sus bolsillos personales.
En términos generales, la economía de República Dominicana se mantendrá sólida y con un crecimiento constante. Hace poco el Banco Mundial pronosticó que el Producto Interno Bruto (PIB) del país aumentaría 4.7% en el 2019, a pesar de la incertidumbre que existe debido al enfrentamiento comercial entre dos gigantes: China y Estados Unidos.
Todo parece indicar, según los expertos, que el dólar se mantendrá estable, el sector turismo continuará aumentando y que el país caribeño de casi 11 millones de habitantes continuará beneficiándose de los bajos precios del barril de petróleo, que oscilan entre los $50 y $60 dólares en los mercados bursátiles del mundo.
Ahora bien, el problema radica en que si bien a nivel macroeconómico el futuro de República Dominicana marcha "viento en popa", en este momento no existen las condiciones para que esa bonanza alcance los hogares de los menos pudientes del país. Los ricos tendrán más, y los pobres lucharán más duro para tener algo. ¡Esa es nuestra triste realidad!
Lo peor: 2019 estará marcado por el debate político que como hemos visto en años recientes, no sólo dividirá al pueblo quisqueyano entre las principales fuerzas políticas del país, sino que también traerá fricciones internas entre el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y Partido Revolucionario Moderno (PRM).
Dentro del PLD estarán los que impulsarán la reelección del presidente Danilo Medina que pelearán contra los que respaldan el regreso al Palacio del ex presidente Leonel Fernández. Por el lado de la oposición, en el PRM se destacará la lucha de los que apoyan al presidente Hipólito Mejía contra los que buscan "sangre nueva" para el país sobre los hombros de Luis Abinader.
A este "arroz con mango político" se le suman todos los partidos minoritarios que con sus candidatos también esperan obtener "un asiento en la mesa", ya sea postulándose por sí solos, haciendo alianzas de apoyo o contratos por debajo de la mesa.
Lo importante (y quizás casi imposible) es que el pueblo dominicano haga la tarea de informarse antes de salir a votar, poniendo a un lado las afiliaciones del pasado y dándole su apoyo al candidato que mejor reúna las condiciones para dirigir el futuro del país. Por suerte, todavía tenemos hasta mayo de 2020 para tomar esa decisión.
Lo que sí está claro es que el futuro político de República Dominicana se definirá en base a dos importantes temas: la inseguridad ciudadana y la inmigración de haitianos al país.
El pueblo dominicano vive con miedo y esto se debe al gran aumento de la delincuencia en todas las regiones del país. Si el gobierno de turno y las autoridades correspondientes no toman cartas en el asunto para hacerle frente a este problema, es muy probable que el pueblo dominicano las pase la factura con un voto de rechazo en las urnas en mayo de 2020.
Del mismo modo, la crisis migratoria que vive el país que afecta directamente el desarrollo laboral de los dominicanos, tiene que ser solucionada de alguna manera durante 2019.
Mientras tanto, esperemos que las cosas mejoren este nuevo año que acaba de empezar, para que tanto los dominicanos de la Isla como los que viven en el exterior puedan sentirse orgulloso de la tierra que los vio nacer. FELIZ AÑO NUEVO…
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El periodista Fernando Almánzar trabaja como Productor y Editor de Asignaciones en Telemundo, y ha sido galardonado con tres Premios Emmy como miembro del equipo del programa matutino "Un Nuevo Día".
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