Reflexión: El buen trato a uno mismo
Especial para Mi Tierra News
En mi caminar de la vida he aprendido que, sin el "buen trato" a uno mismo, no hay forma de habitar nuestro lado oscuro y transitar el trauma, las heridas y los duelos.
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| La psicóloga Yania Concepción |
El buen trato me sostiene y me permite ser compasiva conmigo y con los demás. En momentos de bajones emocionales, es un recordatorio de parar y activar las hormonas del bienestar (agradecer, abrazar, bailar y celebrar-me).
Aplicar el buen trato me ha enseñado a hablar sin dañar, escuchar sin juzgar, poner límites, alejarme de quienes me hieren y retirarme de espacios drenantes.
El buen trato me ayuda a empatizar y entender que actúo de la mejor forma que puedo hacerlo en este momento, dándome la oportunidad de ver mis errores sin maltratarme y reparar cuando lastime.
El buen trato me permite hablar desde mi vulnerabilidad sin juzgarme ni temer a que lo utilicen en mi contra. Muchas veces callamos por suposiciones y creamos escenarios que impiden que las personas se expresen y tengan oportunidad de reparar.
El buen trato es un estilo de vida, es lo que traduzco en gozo, autoamor y autocuidado. Revitaliza, te conecta con el presente, con la gratitud y el sentido de la vida.
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