Trump amenazó con disparar contra los centroamericanos que lancen piedras al llegar a la frontera
La posición del presidente Donald Trump en contra la entrada de inmigrantes a través de la frontera sur de Estados Unidos ha estado clara desde mucho antes de llegar a la Casa Blanca. Además de calificar a los extranjeros de origen hispanos de "delincuentes", las políticas migratorias implementadas por su administración han sembrado miedo entre la comunidad hispana y dificultado la entrada de inmigrantes, legales y sin documentos.
Sin embargo, las recientes caravanas de miles de centroamericanos que desde mediados de octubre marchan rumbo a Estados Unidos han servido de combustible para revivir el tema migratorio y por qué para Trump es importante construir un muro fronterizo y evitar la entrada de extranjeros al país.
La caravana es un tema complejo. Por un lado están los miles de centroamericanos qué, desesperados por la pobreza extrema y la violencia pandilleril que viven sus países, no han tenido otro remedio que huir en busca de un mejor futuro. Del otro lado de la moneda, está Estados Unidos, un país formado por inmigrantes pero que tiene la obligación de proteger sus fronteras.
La ley estadounidense está clara. Todo extranjero que llegue a la frontera o a un aeropuerto o punto de entrada tiene derecho a solicitar asilo siempre y cuando pueda probar un "miedo creíble" de que si regresa a su país de origen su vida corre peligro. Ahora bien, llegar y decir que está tratando de escapar la pobreza y el desempleo usualmente no es suficiente para calificar para un asilo.
Es por esto que, la administración Trump opina que la caravana de los centroamericanos representa una "invasión" que pone en riesgo la seguridad de Estados Unidos. También, hay que destacar que dentro de los miles de centroamericanos desesperados que marchan en la caravana, sin bien la mayoría son padres y madres que huyen con sus hijos, hay también elementos infiltrados con un largo historial delictivo y vinculado a pandillas.
Las imágenes de algunos participantes de la caravana lanzando piedras y haciéndole frente a las autoridades mexicanas que intentan impedir su avanza no son falsas. Tampoco son falsas las miles de toneladas de basura que los centroamericanos han dejado en su camino hacia Estados Unidos.
El presidente Trump ha amenazado con quitarles la ayuda financiera a aquellos países que permitan el paso de los manifestantes de la caravana, y además anunció con firmar una orden ejecutiva para dificultar el trámite de solicitud de asilo en Estados Unidos e impedir la entrada de estos grupos de centroamericanos.
Pero la amenaza más fuerte de Trump fue decir que aquellos inmigrantes que se atrevan a lanzar piedras al llegar a Estados Unidos, podrían enfrentar los disparos de los miles de soldados que ya movilizó hacia la frontera sur.
El mandatario puntualizó: "Si arrojan piedras a nuestro ejército, nuestro ejército se defenderá. Vamos a considerarlo, les dije que lo consideraran un rifle. Cuando lanzan piedras como lo hicieron en la policía militar de México, digo que se debe considerar un rifle".
Trump insistió que los extranjeros que lleguen a la frontera serán detenidos por tiempo indefinido por las autoridades estadounidenses, y enviados a "ciudades carpa" hasta que un juez de inmigración escuche su petición de asilo...
La realidad es que todavía podrían pasar varias semanas antes de que los participantes lleguen a la frontera de México y Estados Unidos. Lo que sí está claro es que esta crisis humanitaria tiene todos los ingredientes para terminar en tragedia, si las autoridades estadounidenses no lo evitan. Habrá que esperar…
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El periodista Fernando Almánzar trabaja como Productor y Editor de Asignaciones en Telemundo, y ha sido galardonado con tres Premios Emmy como miembro del equipo del programa matutino "Un Nuevo Día".
Sin embargo, las recientes caravanas de miles de centroamericanos que desde mediados de octubre marchan rumbo a Estados Unidos han servido de combustible para revivir el tema migratorio y por qué para Trump es importante construir un muro fronterizo y evitar la entrada de extranjeros al país.
La caravana es un tema complejo. Por un lado están los miles de centroamericanos qué, desesperados por la pobreza extrema y la violencia pandilleril que viven sus países, no han tenido otro remedio que huir en busca de un mejor futuro. Del otro lado de la moneda, está Estados Unidos, un país formado por inmigrantes pero que tiene la obligación de proteger sus fronteras.
La ley estadounidense está clara. Todo extranjero que llegue a la frontera o a un aeropuerto o punto de entrada tiene derecho a solicitar asilo siempre y cuando pueda probar un "miedo creíble" de que si regresa a su país de origen su vida corre peligro. Ahora bien, llegar y decir que está tratando de escapar la pobreza y el desempleo usualmente no es suficiente para calificar para un asilo.
Es por esto que, la administración Trump opina que la caravana de los centroamericanos representa una "invasión" que pone en riesgo la seguridad de Estados Unidos. También, hay que destacar que dentro de los miles de centroamericanos desesperados que marchan en la caravana, sin bien la mayoría son padres y madres que huyen con sus hijos, hay también elementos infiltrados con un largo historial delictivo y vinculado a pandillas.
Las imágenes de algunos participantes de la caravana lanzando piedras y haciéndole frente a las autoridades mexicanas que intentan impedir su avanza no son falsas. Tampoco son falsas las miles de toneladas de basura que los centroamericanos han dejado en su camino hacia Estados Unidos.
El presidente Trump ha amenazado con quitarles la ayuda financiera a aquellos países que permitan el paso de los manifestantes de la caravana, y además anunció con firmar una orden ejecutiva para dificultar el trámite de solicitud de asilo en Estados Unidos e impedir la entrada de estos grupos de centroamericanos.
Pero la amenaza más fuerte de Trump fue decir que aquellos inmigrantes que se atrevan a lanzar piedras al llegar a Estados Unidos, podrían enfrentar los disparos de los miles de soldados que ya movilizó hacia la frontera sur.
El mandatario puntualizó: "Si arrojan piedras a nuestro ejército, nuestro ejército se defenderá. Vamos a considerarlo, les dije que lo consideraran un rifle. Cuando lanzan piedras como lo hicieron en la policía militar de México, digo que se debe considerar un rifle".
Trump insistió que los extranjeros que lleguen a la frontera serán detenidos por tiempo indefinido por las autoridades estadounidenses, y enviados a "ciudades carpa" hasta que un juez de inmigración escuche su petición de asilo...
La realidad es que todavía podrían pasar varias semanas antes de que los participantes lleguen a la frontera de México y Estados Unidos. Lo que sí está claro es que esta crisis humanitaria tiene todos los ingredientes para terminar en tragedia, si las autoridades estadounidenses no lo evitan. Habrá que esperar…
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El periodista Fernando Almánzar trabaja como Productor y Editor de Asignaciones en Telemundo, y ha sido galardonado con tres Premios Emmy como miembro del equipo del programa matutino "Un Nuevo Día".
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